Sigue la polémica sobre la zona de esparcimiento canino del distrito Sur de Castelló. A las quejas de los vecinos de los bloques colindantes se suman ahora las denuncias de propietarios de perros consistentes en ataques de diferente tipo contra las mascotas.
Varios usuarios del espacio ubicado en las calles Río Navia, Maestro Arrieta y Ribelles Comins aseguran a este periódico haber detectado en diferentes ocasiones comida de perros que contenía alfileres repartida por el solar.
Coincidencia en el tiempo
A esto, según defienden, se añade haber sigo testigos o algunos incluso víctimas del lanzamiento de petardos por parte de vecinos de la zona. Dos acusaciones con las mascotas como víctimas que coinciden con en el tiempo con otra denuncia, centrada en las molestias que dicen padecer los residentes en los bloques colindantes al parque canino.
Los vecinos, tal y como recogió este periódico, apuntaron que los niveles de ruido que se producen por la presencia de las mascotas son elevados todo el día, lo que hace «imposible» el descanso. Los propios afectados señalaron que en base a sus propias mediciones existen momentos por encima de los 80 decibelios.
Hacia la solución
Ante esto, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Transición Ecológica que encabeza Fernando Navarro y tiene las competencias sobre el ruido, anunció que realizará una mediación entre las partes implicadas, tanto vecinos como protectoras de animales y asociaciones de dueños de mascotas que tiene pendiente tratar de dar solución a esta problemática. No obstante, las delegaciones en materia de Bienestar Animal recaen sobre otro departamento, por lo que está por concretar si se afrontará todo el conflicto de una forma conjunta, si bien las agresiones pueden llegar a constituir un delito.