El Ayuntamiento de Castelló llegará hasta el final para defender los intereses de los castellonenses, cumplirá con el ultimátum que le dio a la Conselleria de Cultura y presentará un recurso contencioso-administrativo contra el no de esta administración a revocar la desautorización para reformar la Pérgola. Tal y como publicó este periódico en su edición de ayer, el área de la consellera Raquel Tamarit lo tiene claro y mantiene su negativa a permitir la rehabilitación de este edificio, pues considera que la avalan varios informes contrarios a estas obras emitidos por instituciones de primer nivel como la Universitat Jaume I (UJI), el Consell Valencià de Cultura o la Academia de San Carlos.
Así las cosas, al Ayuntamiento de la capital de la Plana no le temblará el pulso y, pese a que todavía no ha recibido el informe oficial de la Conselleria de Cultura comunicándole su decisión aunque ha finalizado ya el plazo, interpondrá este recurso. Optar por la vía judicial obligado por la decisión de la Conselleria de Cultura dilatará años el proyecto y, por el momento, este quedará en un cajón, si bien el consistorio capitalino ya baraja otras posibilidades para poder invertir los 1,25 millones de euros procedentes de los fondos europeos que se iban a destinar a la reforma de la Pérgola. Planes relacionados con la sostenibilidad podrían acceder a este dinero destinado a la ciudad.
Sin acuerdo
Y es que el pasado mes de mayo, la junta de gobierno local ya aprobó, con los votos a favor del grupo municipal del PSPV y sin el apoyo de Compromís (es el mismo partido político que el que rige la Conselleria de Cultura) y Podemos, una propuesta de la Alcaldía en la que, en el caso de que la administración autonómica que ahora dirige Raquel Tamarit desestimara la petición de que autorizara las obras, el Ayuntamiento recurriría a la Justicia.
Ahora, y tras pronunciarse la Conselleria de Cultura, la asesoría jurídica municipal preparará el recurso porque considera inaceptable que la dirección general de Patrimonio autorizada la rehabilitación de la Pérgola hasta en dos ocasiones y, días antes de comenzar los trabajos y con la obra adjudicada, reculara en su decisión.
La reforma queda paralizada y deja en el aire una remodelación que hubiera proporcionado una reforma del edificio municipal dando mayor relevancia al cristal y con una gran terraza en el primer piso, así como un espacio polifuncional moderno y adecuado a los tiempos de hoy en día en la capital de la Plana.
