El Ayuntamiento de Castelló ejecutará otros dos proyectos que complementarán la remodelación de la avenida de Lledó, que será «100% accesible», con el fin de embellecer y mejorar más su entorno. Unos trabajos urbanísticos que el consistorio sacará a licitación y adjudicará de forma independiente a los de reforma de este vial ya que se trata de dos planes totalmente independientes al de la avenida de Lledó de la ciudad.
El primero de ellos es la retirada completa de la valla verde que en la actualidad sigue rodeando el parque Rafalafena, a excepción de la parte que recae sobre el vial recientemente reformado. La eliminación de este vallado ha permitido sumar el recinto verde a la nueva vía, de 1,5 kilómetros de largo.
El segundo proyecto sobre el que trabaja el consistorio hoy en día es en la adecuación de tres calles adyacentes al tramo urbano de la avenida de Lledó que formarán un cul de sac una vez concluyan las obras de la vía central. Estas son Sanz de Bremond, Doctor Roux e Isidro Labrador. Se trata de dar una solución a las mismas de acuerdo con el entorno que resultará a la remodelación de la zona.
Mejoras
Otra de las cuestiones a resaltar de esta obra de remodelación que cuenta con un presupuesto de 3,3 millones (sufragadas al 50% por fondos europeos y el Ayuntamiento de Castelló) y que finalizará a principios del 2023, es su accesibilidad. De hecho, al trazado rojo y con diferente pavimento a lo largo de todo el recorrido para personas invidentes se suma la adecuación del entorno de la escultura de Perot de Granyana.
El hecho de que el monumento homenaje al labrador que, según la tradición, encontró a la Virgen del Lledó permanezca en la misma ubicación pese a que en un principio estaba previsto cambiarlo a la parte del Auditorio, ha obligado el Ayuntamiento de la capital a ampliar el tramo peatonalizado a cada uno de los lados de la escultura en 1,8 metros, según afirmaron fuentes municipales a este periódico.
La obra se centra ahora en el tramo urbano
Después de que la empresa haya avanzado de forma notable en los dos primeros tramos de la avenida de Lledó --uno comprendido entre la basílica y la ronda y, el segundo, entre la circunvalación y la rotonda de la escultura de Tombatossals--, los trabajos se centran ahora en la parte más urbana y que finalizarán en las próximas semanas.
En esta zona están previstos lugares de encuentro, descanso y juegos infantiles al lado del colegio Consolación así como espacios que priorizan al peatón y el uso de la bicicleta con el fin de promover «una manera de vida slow que suma tiempo para transitar por la ciudad y detenerse en los comercios, un gesto que ayuda al tejido comercial local y a crear barrio», según recoge el proyecto de la remodelación de la avenida de Lledó. El objetivo es también reducir la presión del tráfico rodado y los desplazamientos rápidos en la zona.
Sin embargo, y tal y como suele ocurrir con las obras, estas han provocado el malestar entre residentes y comerciantes de la zona de la avenida de Lledó, lo que ha provocado quejas ante el consistorio por estos trabajos que ejecuta el consistorio.
