El Castellón cerró la pretemporada con derrota en el campo del Alzira y con una racha de 407 minutos sin marcar (ni de penalti, como en Albacete). Ayer hasta dos veces el larguero privó a los orelluts del gol. Ahora se acabaron las balas de fogueo y los experimentos con probetas. La próxima vez que los castellonenses salten a un terreno de juego se disputarán tres puntos. Será el sábado que viene en el Carlos Belmonte frente al Albacete

El equipo de la capital de la Plana no pudo ganar ninguno de los tres últimos partidos disputados, con derrotas frente al Albacete y Alzira, y empata frente a La Nucía en Oliva Nova. Una pretemporada de ocho partidos y de los que sólo se ganó tres (Benigánim, San Pedro y Atlético Levante). Y, resumiendo, mucho que mejorar tiene este equipo para ser candidato a pelear por regresar al fútbol profesional esta campaña. 

Sergi Escobar apostó en este último ensayo con un once de muchas probaturas. Iván Martínez en la portería, con Yac y Aaron Romero en los laterales y Pol Pla y Edu Luna en el centro de la zaga; en las bandas Jesús Carrillo y Bilal, con Carles Salvador y Diego Radiu por el centro; y delante Cubillas y Mario Barco. El primer tiempo acabó con un 0-0 como una catedral por la sencilla razón de que ni locales ni visitantes tiraron entre los tres palos.  

El segundo acto arrancó con un once albinegro con dos novedades. Albert Núñez salió en el lateral diestro y Borja Martínez ingresó al centro del campo para acompañar a Carles Salvador. El Alzira sí que modificó más su once. Con todo ello, el primer disparo intencionado del Castellón llegó en el minuto 51 y el lanzamiento corrió a cargo de David Isierte. El arquero local Pawel logró desviar a saque de esquina. 

El duelo se fue animando y el público agradeció los 13 primeros minutos de la segunda parte donde los dos equipos crearon buenas ocasiones de gol (tres por bando). La tuvo también por los castellonenses Bilal, a pase de Jesús Carrillo, con extraordinaria intervención del meta local (min. 55), y en el área albinegra la acción de joven Jordi Méndez acabó en nada.  

Y a una de ellas que el Alzira rompió el marcador. En el minuto 59 tras un saque de esquina, en el segundo palo apareció el joven central Roan y cabeceó el balón al fondo de las mallas de la portería de Iván Martínez. De ahí al minuto 74 no pasó nada relevante. El larguero de la portería de Pawel escupió el centro envenenado de Kone, y en el 83 la falta ejecutada por Juanto Ortuño se estrelló en el larguero. Sin suerte y derrota.