Se puede jugar de tú a tú a uno de los equipos más potentes de la categoría, pero si no se marca es difícil ganar. Y eso es precisamente lo que le pasó al CD Castellón en la visita a Castalia del Albacete, al que dejó escapar vivo tras perdonar numerosas ocasiones de gol. Fue uno de los encuentros más completos de los albinegros de este curso, pero sin goles... no habrá play-off.
En la montaña rusa en la que se encuentra inmerso el conjunto albinegro, ayer ante el equipo manchego tocó ir subido en el vagón de las emociones fuertes. El Castellón ofreció una imagen inmejorable pero falló excesivamente. Fueron unos primeros 45 muy buenos por parte del equipo de Sergi Escobar, presionando alto, combinando bien y generando hasta cuatro ocasiones claras para haber batido al portero Bernabé.
La primera llegó muy pronto en un robo dentro del área de Esquerdo, que dejó el balón para que Mario centrara y Dani Torres rematara de cabeza al palo derecho. Poco después era Borja el que probaba fortuna con un fuerte lanzamiento desde la frontal que repelió el portero del Albacete con una gran manopla. Y, al filo de la media parte, Mario se atragantaba con el balón cuando lo había hecho todo bien y erraba en el último lanzamiento.
Claro penalti a Mario
Entre medio, los jugadores del Castellón reclamaron un claro penalti de Djetei sobre el propio Mario que el colegiado balear, Luis Bestard Severa, literalmente se comió. El delantero del conjunto orellut se cambiaba el balón de pierna cuando encaraba al portero rival y el central del cuadro albaceteño se lo llevaba por delante. Todo el mundo lo vio claro menos el colegiado y el juego prosiguió.
El planteamiento de Escobar para la ocasión parecía funcionar a la perfección porque en todo ese tiempo el Albacete tuvo momentos de posesión pero apenas inquietó la meta de Álvaro Campos, al que tan solo le tocó emplearse para detener un chut de Fran Álvarez a pase de Manu Fuster tras ganarle la partida a Javi Moyano.
En ese momento Dani Torres ya no se encontraba sobre el terreno de juego ya que tuvo que ser sustituido por Álex Blesa al caer lesionado, pero el buen hacer del futbolista cedido por el Levante aportó cosas diferentes al juego del Castellón e hizo olvidar que el colombiano se había retirado.
Y es que el primer tiempo fue de lo más completo y el Castellón fue ese equipo guerrero y con carácter que peleaba por cada balón y que puso contra las cuerdas al que hasta entonces ejercía de líder en el grupo 2. Contento con el rendimiento de los suyos, Escobar mantuvo a los mismos once tras el descanso, pero el Albacete jugó mucho más e, incluso, perdonó el 0-1 en el minuto 52 cuando un lanzamiento de Kike Márquez frente a Álvaro Campos tras centro de Manu Fuster se marchó por el lateral.
La réplica de los locales no se hizo esperar y llegó en una jugada con Blesa como protagonista, pero cuando este se plantó solo en el área manchega no supo qué hacer con el balón, dudó y perdió una gran ocasión de gol.
Las fuerzas estaban más parejas en este segundo tiempo, pero esa igualdad debió romperse si el colegiado hubiera sacado la segunda amarilla a Djetei por controlar el balón con la mano. Habría sido expulsión y el Castellón habría jugado con uno más durante más de veinte minutos. Pero, como no había tiempo para las lamentaciones, los de Escobar sigueron a la suya y César, que acababa de salir, a punto estuvo de perforar la meta rival en una contra iniciada por Pablo Hernández pero el balón lo envió muy alto.
El choque prácticamente finalizó con un ay mayúsculo. El que protagonizó el exalbinebgro Jordi Sánchez con un remate al palo. Al final, un punto que sabe a poco.
