Castellón-Osasuna, una eliminatoria entre subcampeones de Copa... y mucho más

El sorteo de la Copa del Rey más esperado de las últimas décadas en el CD Castellón se saldó con un resultado agridulce. Tocó uno de los cuatro de la Supercopa de España, pero el que menos quería el albinegrismo: Osasuna. Quince años después de que el último representante de Primera División visitara Castalia, los rojillos, el domingo 7 de enero del 2024 (16.00 horas, por Movistar+), tomarán el testigo de los verdiblancos en un cara a cara, con todo, entre dos subcampeones del torneo del KO.

Este mismo 2023, los orelluts han celebrado los 50 años de la final perdida en el Vicente Calderón ante el Athletic Club (2-0); mientras que, el pasado mes de mayo, los pamplonicas rozaron el título en La Cartuja de Sevilla: cayeron por 2-1 contra el Real Madrid. El mismo marcador, en la prórroga, que el que en 2005 habían sufrido ante el Betis en el por entonces campo todavía del Atlético. Paradójicamente, aquel camino hacia la final de la Copa del Rey había arrancado... en Castalia.

Será el estreno de Osasuna. Su condición de vigente finalista le ha permitido estar exento en las dos rondas anteriores. Además, visitará Castalia justo antes de enfrentarse al Barcelona en Riad (la capital de Arabia Saudí), en una de las dos semifinales de la próxima Supercopa, el 11 de enero.

Sorteo de la Copa del Rey | Reacciones al Castellón-Osasuna

Con menos brillo

Osasuna, de la mano de Braulio Vázquez al frente de la dirección deportiva (exjugador del Castellón entre 1999 y 2001: 10 goles en 48 encuentros), ha experimentado un crecimiento sostenible en los últimos cinco años, consolidado ya en Primera. La pasada campaña alcanzó la final de la Copa del Rey y obtuvo el pasaporte para la ronda previa de la Conference. Sin embargo, este ejercicio no es tan halagüeño, eliminado por el Brujas en una ronda que tenía ganada a pocos minutos de acabar el partido de vuelta en Bélgica tras haber remontado. Además, marcha 14º en LaLiga EA Sports, seis puntos por encima del descenso pero a 13 de repetir el sello en su pasaporte europeo.

Buenos precedentes

Será la tercera eliminatoria copera entre ambos, con una alegría para cada uno: en la temporada 1967/1968 pasaron los albinegros (3-1 en Castalia y 1-0 en Pamplona); y, en los treintaidosavos de final de la 2004/2005, a partido único, el Castellón (en Segunda B) forzó los penaltis tras el 0-0 al término de la tiempo suplementario, pero se clasificaron los rojillos (en Primera). Al término del ejercicio, los orelluts celebraron su penúltimo ascenso a la categoría de plata.

Los buenos resultados del Castellón ante Osasuna se extienden también al resto de visitas oficiales: son siete triunfos, cuatro empates y una sola victoria rojilla en una docena de duelos en la Plana.

El Castellón se enfrentará al Osasuna en el torneo del KO

Doble vínculo con Tafalla

El Castellón tiene un especial vínculo con la localidad navarra de Tafalla. De allí es el central Óscar Gil (aunque formado en la cantera del Athletic Club). Y de Tafalla es la Peña Sport, equipo que dejó en la cuneta a los albineros en la fase de ascenso a Segunda B en 2017, una eliminatoria que dejó el hermanamiento entre ambas aficiones: no en vano, un autobús que trasladaba a orelluts sufrió una avería en los alrededores de Cariñena (Zaragoza) y el propio club navarro envió otro para que los albinegros pudieran terminar de llegar.

La valoración de presidente y entrenador

Haralabos Voulgaris, presidente y propietarios del Castellón, dijo que «esta es una gran oportunidad para nosotros de enfrentarnos a un buen rival delante de nuestra afición». «Es un privilegio llegar a dieciseisavos de final», añadió.

A modo de conclusión, el tuit de Dick Schreuder, que resitúa al albinegrismo en el partido contra el Real Murcia, que cierra el 2023: «Vamos, pero primero nos vemos el domingo en Castalia». 

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