Los próximos plenos que celebre la corporación municipal de Vila-real recuperarán la normalidad perdida con la postura abstencionista de los tres grupos de la oposición (PSOE, Bloc y EU), al asegurar que la permanencia del alcalde, Manuel Vilanova, tras la condena impuesta por el Tribunal Supremo, originaba "inseguridad jurídica" en el consistorio.

La vuelta a la normalidad responde al informe elaborado por el secretario municipal, en el que afirma que la participación de Vilanova en los plenos y en la toma de decisiones es completamente "legal y conforme a derecho" y que han de ser los jueces quienes determinen las condiciones del cumplimiento de la sentencia, que la Audiencia Provincial ha dejado en suspenso hasta que el Gobierno se pronuncie sobre el indulto solicitado por el alcalde Vilanova.

Así lo ha asegurado a este rotativo el portavoz del PSOE, José Benlloch, pese a que afirma que "seguimos teniendo algunas dudas a este respecto".

"Lo que queremos es que se aprueben los asuntos", señala, aunque añade que con el informe del secretario queda fundamentada la participación de su grupo en las decisiones plenarias y, por tanto, "quedaríamos fuera de cualquier responsabilidad en el caso de que se presentara algún recurso".

Respecto a la anunciada dimisión del actual alcalde para promocionar a su sucesor, Juan José Rubert, tanto PSOE como Bloc y EU han manifestado su satisfacción, "tanto por el bien de Vilanova como por el del funcionamiento de la ciudad".