Respecto al espacio que ocuparán las dependencias administrativas y de gestión que necesita la Guardia Civil mientras se lleven a cabo las obras del nuevo cuartel, el portavoz del PP, Luis Martínez aseguró ayer que todavía no se ha tomado ninguna decisión. "Es algo que se acordará mucho más adelante, cuando vayan a iniciarse los trabajos", dijo. Y respecto a la vivienda, es una cuestión interna del propio cuerpo pues, pese al mal estado del edificio, todavía se utiliza como residencia.

El actual edificio fue ocupado en 1891 por la Guardia Civil pero antes ya tuvo otros usos. Se trata de un bloque obsoleto y viejo, con dependencias húmedas y frías. Posee 10 pabellones destinados a viviendas --de ellos solo están habitables tres-- de 45 m, sin duchas para los agentes; y, como vestuario, se usa un viejo pabellón. Las quejas son históricas, pues el despacho del comandante de puesto se ha convertido en oficina de denuncias, cuando no de sala de declaraciones para detenidos.