El entorno monumental de Peñíscola podría ganar un nuevo aliciente a partir de la próxima temporada veraniega. Este es el objetivo del consistorio, con el proyecto de mejora de la conocida como zona de les Fontetes.

La actuación consiste en la adecuación ambiental de la zona de muralla que da acceso a parte del recinto portuario y que la conecta con el portal de Sant Pere. Se trata de unos 600 m que quieren convertirse en un punto de encuentro y esparcimiento para peñiscolanos y visitantes.

Hasta el año 1995, la zona de les Fontetes tenía como elemento destacado un lavadero, en el que se limpiaban las redes de pesca tradicionales, pero la reforma de la explanada portuaria llevada a cabo ese año supuso la creación de dos balsas de agua, haciendo desaparecer partes tan entrañables para todos los ciudadanos, como ese lavadero.

Así, tras varios meses de preparativos, un equipo de arquitectura ha elaborado un proyecto, en el que se mantiene parte de la lámina de agua, añadiendo un espacio para el paseo, la recreación de la fuente, y elementos para el ocio, como bancos.

La inversión del consistorio ascenderá a unos 250.000 euros, y seguirá con la dinámica de mejoras en el patrimonio local. Al respecto, cabe recordar otras actuaciones como las obras de seguridad en la parte renacentista de la muralla, o un ambicioso plan de remodelaciones en el tramo más antiguo, que se ejecutó hace algo más de una década.

Más reciente en el tiempo, el consistorio también ha impulsado actuaciones de mejora en las calles del casco antiguo con motivo de la campaña estival. El proyecto presentado al Ayuntamiento ha sido remitido a la Conselleria de Cultura, que se espera dé el visto bueno final.