El Ayuntamiento de Orpesa ha extremado el cuidado en las obras de la avenida de la Plana, con el objetivo de minimizar los impactos a los ciudadanos.

Así, el concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat, explicó que “somos conscientes de que esta primera fase es delicada y puede afectar a la red eléctrica o al sistema de gas o de agua”.

El edil destacó que ante estas incidencias “el consistorio está abierto a las sugerencias vecinales, porque queremos evitar las molestias y poner de inmediato las medidas que nos pidan para restablecer las prestaciones”.

Fabregat recordó que “se trata de una obra emblemática que será fundamental para cambiar la fisonomía del acceso a la localidad”. La avenida conecta la nacional 340 con la playa de la Concha y el consistorio prevé tenerla lista en Semana Santa del próximo año. La ampliación supondrá una mejoría en la circulación viaria así como en la estética que se ofrece de la entrada al municipio turístico.