Disgusto, consternación, rabia contenida... son algunos de los sentimientos que despertó entre los vecinos de Altura, y de la provincia en general, el robo de la imagen de Nuestra Señora de la Cueva Santa, patrona de la diócesis de Segorbe-Castellón.

El hecho tuvo lugar en la noche del miércoles al jueves. El alcalde, Rafael Rubio, explicó que "hay contradicciones y es difícil sacar una valoración todavía, porque hay cosas de mucho valor que no se han llevado. Se ve que buscaban dinero porque se llevaron las dos cajas o cepillos que había al entrar y, al parecer, cuando bajaron abajo se encontraron con el relicario y decidieron llevárselo".

La directora del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals (Ivacor), Carmen Pérez, lamentó los hechos y destacó "el valor patrimonial de la imagen, pero sobre todo el afectivo, que es muy fuerte".

LLAMAMIENTO VECINAL // El cura párroco de Altura y del santuario, Juan Manuel Gallén, realizó por la tarde un llamamiento para que los vecinos participen en una batida que abarcaría desde Altura hasta la Cueva Santa y desde esta hasta Alcublas, para buscar la imagen. Lo hizo en una reunión celebrada en la iglesia que logró convocar a una gran parte del pueblo, casi 1.000 personas, donde explicó que una de las hipótesis que se barajan en la investigación es que los ladrones pretendían conseguir dinero y objetos de valor, pero la imagen de la patrona, realizada en yeso, no tiene valor material, sino espiritual e histórico, por lo que se planteaba la posibilidad de que en su huida se hubiera arrojado la talla por alguna cuneta.

Además, se instó a los jóvenes para que, a través de las redes sociales, se comunique el hecho, se transmita la imagen y se realice una búsqueda, dirigida hacia los mercadillos de antigüedades.

En cuanto a los hechos en sí, para penetrar en el recinto forzaron primero una puerta posterior de la hospedería y, posteriormente, la que comunica este edificio con el acceso al interior de la cueva. También forzaron una tercera puerta por la que se accede a una sala de venta de recuerdos, medallas y símbolos relativos a la patrona, muchas de ellas de oro que, sin embargo, no se llevaron, según señalaron fuentes municipales. Tras acceder al altar que presidía la virgen, los ladrones se cogieron su imagen, de yeso, y el relicario de plata que la contenía, así como algunos objetos de valor que se encontraban próximos. H