El Ayuntamiento de Vinaròs ha iniciado el proceso para realizar una auditoría, a través de la cual detectar e informar de todos los defectos de obra que se aprecian en el nuevo paseo marítimo de la ciudad, tanto en lo que se refiere a los trabajos de la primera fase --financiados íntegramente por el consistorio en la anterior legislatura-- como a la segunda, que asumió el Gobierno central.

Así lo ha indicado a Mediterráneo el portavoz del equipo de gobierno, Lluís Gandía, quien explica que “se revisará el proyecto del paseo, porque son muchas las deficiencias que se aprecian”.

Por el momento, Gandía informa de que se está llevando a cabo una “preauditoría, que será la que determine si hay motivos suficientes para realizar un informe más completo”. En cualquier caso, el equipo de gobierno que encabeza el popular Juan Bautista Juan sí que tiene intención de “pedir responsabilidades” por las deficiencias que se observan en una obra muy reciente.

El propio portavoz del ejecutivo local confirma que “ya denunciamos en su día que los trabajos y el material no se ajustaban en algunos casos a lo que estaba previsto, por ejemplo en el caso de la piedra del pavimento, que tenía que tener un grosor de 10 centímetros y, sin embargo, se colocaron piezas de tres centímetros”.

En este sentido, residentes y usuarios del paseo marítimo advierten de que “hace unos tres años que se acabó la primera fase y una gran parte del material gris y azul del pavimento está destrozado, porque la piedra se desconcha, muy probablemente porque no aguanta el salitre del mar y los cambios bruscos de temperatura”, aseguran los vecinos.

Al respecto, Gandía asevera que si se aprecia responsabilidad de la empresa constructora, del arquitecto o de cualquier otro responsable de la obra, “esta se reclamará” porque, añade, “la segunda fase del proyecto lleva el mismo camino que la primera”.

El último episodio de problemas, según el actual equipo de gobierno, generadas por defectos en la obra del paseo marítimo fueron las goteras que se produjeron en el túnel y el aparcamiento subterráneo habilitado bajo este nuevo espacio peatonal.

A ello se suman, según indica el portavoz del ejecutivo local, deficiencias en los peldaños de acceso a la playa o la accesibilidad.

Las dos fases de construcción del paseo marítimo de Vinaròs han supuesto una inversión --municipal y del Gobierno-- de algo más de 17 millones de euros. H