El edil de Agricultura, Eduardo Arín, ha advertido del incremento de hurtos famélicos en el término municipal de Benicarló. Esta ha sido una de las conclusiones a las que se llegó en la reunión del consell local de seguridad mantenida recientemente. Este tipo de delitos llevaba décadas sin producirse, pero tal práctica vuelve a ser habitual como consecuencia de la crisis económica. “Son pequeños robos que no se hacen públicos y que consisten en sustraer algún conejo o gallina de las granjas, y suelen ser perpetrados por personas con serias dificultades”, matizó.

Además, en la reunión se abordó la falta de denuncias por parte de los afectados. En este sentido, el alcalde, Marcelino Domingo, solicitó la colaboración de los agricultores. “Quizá piensen que es una pérdida de tiempo, pero si los robos no se ponen en conocimiento de la Policía Local, difícilmente pueden ponerse en marcha los dispositivos de seguridad pertinentes”, explicó el munícipe. De hecho, durante el último trimestre únicamente se han presentado seis denuncias.

Para facilitar los trámites administrativos, hace unos meses entraron en funcionamiento los partes de incidencias. Los impresos podían encontrarse en la Cámara Agraria, en la cooperativa agrícola o en el Ayuntamiento, pero a partir de esta semana también podrán descargarse o cumplimentarse directamente a través de la web del consistorio.

El concejal de Gobernación, Marcos Marzal, indicó que la Policía Local está realizando diversos controles en las verdulerías y fruterías del municipio, para comprobar que no se están poniendo a la venta productos robados, “se solicitan facturas, albaranes o cualquier documento que pueda darnos pistas”, señaló. H