Turespaña y la Conselleria de Cultura se han enzarzado y se han ido acusando

Uno de los obstáculos ha llegado, sin duda, con los desencuentros entre las administraciones. Turespaña y la Conselleria de Cultura se acusaban mutuamente de los retrasos. Mientras que la institución estatal argumentaba que la valenciana ponía “demasiadas trabas” exigiendo “catas innecesarias”, la Dirección General de Patrimonio aseguraba que aún faltaban por realizar cambios en el proyecto para comenzar las obras definitivas. Un rifirrafe que duró demasiado tiempo y que todavía no se ha cerrado del todo.