La huella dejada por Benedicto XIII en las calles de Peñíscola ha estado muy presente este fin de semana gracias a la segunda edición de los actos conmemorativos preparados. Tras la recreación histórica del pasado viernes en la plaza Santa María, los visitantes pueden todavía acercarse durante el día de hoy a los puestos del mercado de artesanos que se ha instalado en la Plaça de Bous, que cuenta con una gran cantidad de actividades de animación.

El presidente del Patronato de Turismo, Rafael Suescun, mostró ayer su “agradecimiento a todas aquellas personas que han colaborado para este acontecimiento, tanto empresas como peñiscolanos y gente de toda la comarca”. Algo que supone “un valor añadido a la actividad turística del puente de San Juan, y deseamos que sea un precedente de una campaña veraniega aceptable”.

La programación de Peñíscola, ciudad papal incluyó una multitudinaria visita guiada nocturna por las calles del casco antiguo, para finalizar en el interior del castillo. Repartidos por grupos, los cuatro guías contaron a los asistentes la historia de la ciudad desde su fundación, y el papel fundamental que tuvo la presencia del Papa Luna. El colofón al recorrido, celebrado en la madrugada del viernes al sábado, fue un espectáculo de animación en el patio de Armas del castillo, y la posibilidad de acceder a las estancias de la fortaleza por la noche.

Muchos visitantes aprovecharon para inmortalizar esta oportunidad en fotografías y vídeos. Tanto el interior del recinto como diferentes puntos del casco histórico contaron con el aliciente de la iluminación especial que ha preparado la empresa Philips para estos días, y que, entre otros elementos, ha realzado los restaurados lienzos de la muralla renacentista. Con motivo de este fin de semana especial, la Associació de Comerciants celebrará hoy una nueva edición de Comerços al carrer, en el paseo Marítimo. H