El esperado comienzo de los eventos taurinos fue el plato fuerte de la programación de ayer en las fiestas de la Mare de Déu de la Misericòrdia en Burriana. Una celebración que presentó algunas novedades, con la intención de hacer más atractivos el toreo y los recortes, así como dar nuevas posibilidades de unión entre estas tradiciones y el mundo del arte. Por la mañana se estrenó el renovado recorrido de los encierros, que se ha ampliado respecto a los años anteriores.

Pero fue por la tarde cuando llegó el plato fuerte de esta primera jornada. Una de las atracciones fue el imponente cajón pintado por el artista Juan Poré, que aunó motivos típicos de la tauromaquia con la imagen de la Misericòrdia. Las reinas falleras, Laura Conde y Marina Monferrer, fueron las encargadas de descubrir esta obra. Quienes deseen fotografiarse con él podrán hacerlo en el Mesón de Fiestas.

Los aficionados disfrutaron de una animada tarde, atraídos por el nombre de las ganaderías presentes. El toro Bondadoso, de Rocío de la Cámara, patrocinado por el Ayuntamiento, abrió la actividad. Posteriormente fue el turno de la res patrocinada por la Penya de Penyes, de nombre Berrinchero, de la ganadería de Jacinto Ortega. Un toro que irrumpió en la plaza con la tradicional entrada del cajón, llevado por caballos.

La tarde finalizó con el toreo de vaquillas, un aliciente que se inició en las fiestas del pasado año y al que se ha dado continuidad. Un toro embolado por la noche cerró esta jornada inaugural. H