El patrimonio hidráulico local será el gran protagonista en la segunda edición de las Jornades d’Estudis d’Almassora, una actividad en la que expertos e historiadores analizarán la influencia de la agricultura y sus labores de acompañamiento en la evolución social de este término.

La cita, organizada por la Concejalía de Patrimonio, en colaboración con la Universitat Jaume I, se ha programado para los próximos 28 y 29 de noviembre. El calendario consta de un amplio abanico de propuestas, en el que destaca una excursión guiada con la finalidad de que los visitantes pueden conocer con todo detalle los restos de antiguas construcciones hidráulicas, en el margen del río Millars.

Esta salida, prevista para el sábado por la tarde, contará con la experiencia de Vicent Llop como guía. Un autobús trasladará a los participantes hasta Santa Quitèria, desde donde comenzará un recorrido que pasará por el azud, la Casa de les Reixes, el antiguo castillo del siglo XIII y buena parte de los numerosos molinos históricos situados en este camino. El grupo también se adentrará en un tramo de la rambla de la Viuda, caracterizado por la existencia de restos de dos acequias romanas y un puente medieval

Desde el consistorio señalan que otro de los alicientes será la presentación de un plano de grandes dimensiones, de nueve metros de largo, en el que estarán marcadas más de 100 instalaciones vinculadas a la historia de la ciudad y los métodos empleados para el riego. Será en el salón de actos de la Caixa Rural donde se celebrarán las ponencias. La edila del área, Amaya Gómez, explicó que la actividad agrícola «nos ha dejado una rica herencia en cuanto a tradiciones y modos de vida, pero también en el patrimonio arquitectónico local, otro de los aspectos en los que profundizarán estas jornadas».

CONTINUIDAD / Cabe recordar que esta convocatoria dedicada a la puesta en valor del pasado de Almassora nació el pasado año, con motivo de la celebración de 780º aniversario de la fundación del municipio. En aquella ocasión, los historiadores analizaron la Carta Pobla del 1237 y otros documentos similares de las localidades de las comarcas de la Plana, para establecer comparaciones y diferencias. Del mismo modo, las sesiones programadas sirvieron para recrear los orígenes del pueblo, gracias a una representación del momento de la entrada del rey Jaume I en Almassora, que estuvo acompañada de una visita al castillo medieval.