Seis carrozas competirán por ser la mejor en la Cavalcada del Ninot

Seis carrozas competirán por ser la mejor en la Cavalcada del Ninot de Burriana. Las comisiones falleras se afanan estos días para ultimar sus trabajos, que saldrán a la calle el sábado por la noche y el domingo por la tarde. El ingenio y arte de los participantes se ponen a prueba para dar forma a las plataformas sobre las que irán sus falleras en el evento festivo.

Para aspirar a los premios, las obras deben ser de nueva creación. En el caso de la Cavalcada del Ninot grande, seis fallas presentan credenciales: la Vila, Barri d’Onda, la Mercé, la Mota, Barri Valencia y l’Escorredor. La concentración será el día 2 de marzo, a las 20.15 horas, en la plaza Generalitat valenciana e inicio de la carretera del puerto. El desfile saldrá a las 22.00 horas.

NIÑOS // Respecto a la categoría infantil, aspiran al galardón cuatro contendientes: Barri d’Onda, Don Bosco, la Ravalera y Barri València. En este caso, los integrantes de la carrozas, sobre todo niños, se citarán el 3 de marzo a las 14.45, con antelación, pues el desfile arranca a las 16.30 horas.

Para tener los diseños terminadas, los falleros llenan los casals para cortar y pegar los diminutos papeles de seda de infinidad de tonalidades que visten el armazón confeccionado. Es un trabajo en el que intervienen oficios tan diversos como el de cerrajero y carpintero, pero también el de diseño previo y el modelaje de las figuras con cartón, sobre el que pegarán los papeles para dar las tonalidades, difuminados y destacados previstos por el autor.

Horas interminables como consecuencia de una técnica muy minuciosa y detallista, pero que luego recibe grandes elogios entre los que presenciarán los desfiles durante el fin de semana.

ÉXITO // El pasado año, la comisión del Barri València se alzó con los dos primeros premios. Esta vez, de nuevo presentan candidatura en ambas cavalcades y buscarán revalidar el éxito de la última participación en este acto.

Y todo ello para dar forma a un acontecimiento que es único, que dura aproximadamente una hora, pero que destila humor y fantasía a raudales, aunque también sirve para ensalzar a las representantes de las fiestas josefinas, ubicadas en cada carroza.