El Pacto de la Cerámica, que empezó a funcionar en el 2011 con 22 municipios y con el objetivo de combatir la crisis del ladrillo, pierde fuerza cada día. Tanto es así que la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, reclama a la Generalitat que defina su postura respecto a este acuerdo y que «conteste a las cartas que se le han remitido desde la gestora de la organización», detalla.

La primera edila muestra su «preocupación» por el futuro de la entidad, ya que de los integrantes que participaron en su fundación tan solo quedan 10 localidades, cinco de las cuales no acudieron a la sesión de constitución tras las elecciones municipales. Al respecto, comenta que no entiende la marcha anunciada por Vila-real y señala que se enteró de su decisión «por los medios de comunicación», puntualiza.

Los municipios que estuvieron en la primera toma de contacto decidieron retomar la actividad el 18 de septiembre. «Consideramos que es un plazo más que razonable para que respondan desde el Consell», destaca Ballester, que ayer compartió un almuerzo informativo con la prensa.

más proyectos / Otros de los planes del nuevo equipo de gobierno ya están en marcha. La alcaldesa remarca que en el próximo curso contarán con un enfermero en cada centro escolar tras el convenio con el Colegio de Enfermeros de Castelló. Habrá un total de seis, y uno más en los institutos de Educación Secundaria. Otro de los proyectos de los que informó ayer Mediterráneo trata sobre el refuerzo a la línea de autobuses gratis que fletará el consistorio hasta la Universitat Jaume I a partir de septiembre.

En esta tónica, la popular reitera la intención de acabar las obras de la plaza de la Sinagoga antes de las fiestas patronales y comenta que «son unas actuaciones que ya duran demasiado y se han convertido en un problema para los vecinos, encima muchos de ellos son gente mayor». También enumera la finalización del nuevo pabellón deportivo «a falta de algunas actualizaciones del proyecto, como la megafonía, la seguridad o el revestimiento».

Asimismo, Onda acogerá la salida de la séptima etapa de La Vuelta, con un componente emocional, en el recuerdo tienen al ciclista Víctor Cabedo. Ballester destaca que «su familia tiene mucho que ver con este evento».