El pleno del Consell ha aprobado este viernes el decreto por el que se declaran como bien de interés cultural (BIC), con la categoría de zonas arqueológicas, los yacimientos de la cueva del Tossal de la Font y de la cueva Matutano, en el término municipal de Vilafamés.

El patrimonio arqueológico de estas grutas destaca por su peculiaridad. La cueva del Tossal de la Font sobresale por conservar restos de neandertales y la de Matutano por el arte rupestre mueble magdaleniense de gran naturalismo que se remonta a unos 12.000 años de antigüedad.

Los dos enclaves constituyen manifestaciones muy singulares de nuestro pasado prehistórico, lo cual impone su máximo reconocimiento en el ámbito patrimonial, que es el objetivo de este decreto declarativo, en el que se establece la normativa para la protección de estos dos inmuebles y sus entornos.

Preservación de los enclaves arqueológicos

El decreto de protección obliga a preservar la integridad no solamente de los dos yacimientos, sino también de la silueta y del paisaje histórico en el que se localizan estas cuevas, mediante la descripción, el señalamiento de sus valores y la delimitación literal y gráfica del entorno al que se asocia su percepción, lo cual desembocará en una tutela más eficaz del patrimonio excepcional que incorporan.

Además de la declaración como bien de interés cultural, el decreto establece también el régimen de las zonas arqueológicas, con indicación de los usos permitidos y del régimen de intervención.

La tramitación del expediente se inició por la Resolución de incoación, de 19 de noviembre de 2019, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, y cuenta con los informes favorables del Consell Valencià de Cultura, de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y de la Universitat Jaume I de Castelló.