La Grossa de Nadal. La expectación es máxima en la Vall d’Uixó, porque tres días después del sorteo del Niño, sigue sin aparecer el ganador o la ganadora del premio con el que la asociación Jo compre a la Vall quiso aderezar una campaña de Navidad con la que aspiraban a dar carpetazo de una vez por todas a un año muy complicado para los comercios, recibiendo con una buena alegría uno nuevo, el de la remontada, o ese es el deseo con el que recibieron en la ciudad el 2021.

Pero, de momento, la celebración se está haciendo de rogar, porque el cliente que se llevó a casa el tíquet con el número ganador de sorteo tan especial, no ha aparecido todavía, aunque tienen la certeza de que el 19570 se vendió durante la campaña.

Es habitual que los organizadores de sorteos de este tipo escojan la coincidencia con un premio de la Lotería Nacional para que no exista ninguna duda de que el azar ha sido el adjudicador de la fortuna. En el caso de Jo compre a la Vall, escogieron el del Niño del 6 de enero, día en el que también se cierra la campaña de Navidad.

Han dado publicidad al número de todas las formas posibles, en especial a través de sus redes sociales, que es donde promocionan todas sus iniciativas, pero también de forma física en los comercios adheridos, pero ni por esas.

Tal vez el boleto ganador esté en alguna bolsa de regalos, en alguna cartera o bolso, entre tíquets de compra de estos días. Sea como sea, al cierre de la edición de este periódico, el afortunado no había dicho aún esta boca es mía.

Premio de 860 euros en solo vales de compra

Y no será porque la Grossa de Nadal no responda con exactitud a su nombre. Solo en vales de compra en diferentes tiendas, son 860 euros, a los que hay que sumar los descuentos en algunos productos, servicios como sesiones de fisioterapia, tratamientos para el cabello o faciales, depilación láser o una consulta jurídica, y los regalos directos como prendas de ropa, una almohada, complementos, comidas, cenas, botellas de vino o el siempre bien recibido jamón, por citar algunos.

Lo importante ahora es dar con el agraciado, un propósito que está complicándose más de lo que habrían imaginado. Aunque lo que los organizadores tienen muy claro, es que la Grossa no se quedará sin dueño. Si no aparece el propietario del número agraciado, «haremos otro sorteo por Instagram», aseguró el representante de la asociación.

Las redes, principio y fin

Tal vez ese sea el destino de un sustancioso premio concedido por una agrupación de comercios y empresas que nació en el confinamiento y que convirtió las redes sociales en su plataforma de salvación ante el cierre generalizado de sus negocios.

Como una manera de ocupar el tiempo libre que el cierre les impuso, comenzaron a organizarse y promocionarse en una plataforma a la que ya se han sumado más de 200 miembros de sectores de lo más diversos, el germen de una asociación que, desde su nacimiento, no ha dejado de idear opciones de promoción conjunta y colaboración. La Grossa de Nadal es un buen ejemplo de lo que son capaces.