Cuando existe un debate entre algunos partidos sobre la conveniencia de la implantación de la enfermera escolar en los centros educativos, y si debe ser solo en los públicos o también en los privados, en Segorbe se ha evidenciado su efectividad con la atención a un niño de 6 años, Fran, afectado por hemofilia.

La afección de Fran, diagnosticado a los 4 meses, ha condicionado su vida y la de su familia. Sus padres, Paco y Sole, reconocen sentir una gran tranquilidad al saber que una profesional está a disposición de su hijo y le educa en salud, lo que le permite llevar una vida plena, como cualquier otro compañero sin que la enfermedad le condicione. El diagnóstico de hemofilia fue «un golpe muy duro», explica la familia. Se trata de una enfermedad que es poco común, que exige un tratamiento y un seguimiento riguroso, y que les obliga a desplazarse periódicamente hasta el Hospital La Fe de València, donde la unidad de Hematología trata el caso.

La familia ha estado volcada en la causa desde el inicio, en tratar de normalizar la situación y ofrecerle la posibilidad de disfrutar de la vida como un niño de su edad, sin que le condicione en su día a día, aunque siendo conscientes de los riesgos que hay.

El equipo directivo y docente del Colegio Seminario, tal y como recuerda Paco, se volcó con los padres, ofreciendo todos los recursos, materiales y humanos, e incluso, formando a docentes en esta enfermedad.

La familia de Fran acogió con entusiasmo que el colegio incorporara a una enfermera escolar el pasado curso académico. La relación de la misma con esta profesional, Patricia Viñas, es muy estrecha. Al ser una enfermedad poco frecuente, al menos tres veces por semana Fran debe inyectarse su medicación. Normalmente, la administran sus padres en casa, aunque ahora el colegio dispone de dosis para que la enfermera escolar lo pueda hacer también desde allí. Patricia Viñas, además, es un enlace directo con los sanitarios del centro de salud de Segorbe y de La Fe de València.