Las máquinas han vuelto a trabajar en la urbanización del PAI Senda Mitjana de Nules, años después de la paralización de un proyecto enquistado por diferentes problemas internos de la agrupación de propietarios que asumió su desarrollo. El principal, la falta de pago de las cuotas de urbanización por parte de algunos afectados. Un situación desbloqueada con la intervención del Ayuntamiento.
Las calles que conforman esta parte del polígono pendiente de ejecución han sido asfaltadas estos días y, como confirmó el alcalde, David García, «la intención es que a finales de este mes se pueda hacer la recepción parcial de la obra», lo que permitirá, entre otras cuestiones, que «pueda normalizarse el tráfico en la zona, que es importante, y puedan retirarse definitivamente las vallas».
Con varias décadas de retraso, la apertura de esta segunda avenida en el polígono hortofrutícola es para el alcalde una oportunidad que no podía dejarse pasar, y equipara la resolución de este problema con el desbloqueo de otros PAI industriales que están viendo la luz al final de un largo túnel de burocracia, obstáculos administrativos o incluso legales.
Más suelo industrial
Nules dispondrá de más metros cuadrados de suelo disponible para empresas que cuando llegamos al Ayuntamiento
La realidad que resumiría la actual situación de las actuaciones en materia industrial, según David García, sería que, en un breve periodo de tiempo, «Nules dispondrá de más metros cuadrados de suelo disponible para empresas que cuando llegamos al Ayuntamiento», en una clara referencia directa a los dos proyectos que también están avanzando en la antigua N-340.
Por lo que respecta al PAI de la Senda Mitjana, aunque que se hayan retomado los trabajos ya supone un importante avance, todavía quedan algunos flecos por gestionar, como el que incumbe al suministro eléctrico. García afirmó que le consta que «ya se está negociando con Iberdrola», dado que se hace imprescindible la firma de un convenio con la compañía, en el que se exigirán una serie de intervenciones previas a posibilitar proveer de luz al polígono.
Temen que los servicios estén deteriorados sin haberlos podido usar tan siquiera
La preocupación entre no pocos de los propietarios, después de tanto tiempo con los servicios creados --las farolas, canalizaciones y demás llevan años instalados--, es que exista un deterioro que obligue a sustituirlos sin haber llegado a entrar en uso.
A pesar de que todavía queden pasos por dar, cualquier progreso es esperanzador para quienes, tras haber abonado convenientemente los pagos de las cuotas de urbanización, veían como la obra se quedaba paralizada y, en consecuencia, sus intereses perjudicados. El principal deudor de la agrupación negoció un pago con quita, por lo que el escollo económico se ha visto resuelto, facilitando la reactivación de las obras.
