L’Alcora es la capital del caracol en Castellón, ya que cuenta con su propia ruta gastronómica. Un molusco gasterópodo que se degusta principalmente en verano y durante las fiestas principales de la capital de l’Alcalatén, si bien puede consumirse todo el año gracias a que los establecimientos recurren a criaderos de caracoles de fuera de la provincia, ya que en la actualidad solo existe una instalación de este tipo operativa en los municipios castellonenses. 

De hecho, ahora únicamente existe una, ubicada en Alcalà de Xivert. Anteriormente, la última granja que funcionaba estaba en Jérica, que cerró sus puertas debido a la competencia del furtivismo y las complicaciones en su comercialización. Anteriormente, en el 2010 cerraron tres criaderos en Morella, Soneja y Ares, entre otros. Actualmente hay otro proyectado en Tírig, de la mano de Miguel Ángel Tomás, quien quiere hacer realidad la iniciativa. Aunque reside en un pueblo de Barcelona, tiene familia en este municipio del Alt Maestrat y su objetivo es adecuar una nave como granja de caracoles para el próximo 2022.

Cierre de criaderos

Imagen de uno de los últimos criaderos de Castellón, en Morella.

Ante esta escasez de instalaciones en la provincia, los restaurantes de l’Alcora realizan sus pedidos en criaderos de localidades valencianas como Algemesí, y de Cataluña, Andalucía y Aragón, que ofrecen todas las garantías sanitarias y legales, frente al extendido furtivismo. Y es que como corroboraron desde la asociación de agricultores AVA-Asaja, en España solo se cría algo más de 5% de las 20.000 toneladas de caracoles que se consumen al año. «El problema del caracol radica en la proliferación de la recogida y venta ilegal, ya que los productores no pueden competir con los precios que marcan los furtivos. El mercado negro vende grandes cantidades de ejemplares silvestres», explican. 

‘Janets’ y ‘vaquetas’ 

En l’Alcora y la provincia de Castellón, en general, los que más se consumen son los janets, así como las vaquetas, que son más caros.

En la Comunitat se constituyó la Asociación de Helicultura, como se denomina la actividad de criar y engordar caracoles, si bien Cataluña es la principal productora de España y donde está más profesionalizada la producción y comercialización de este molusco típico de la tradición gastronómica.

Por otro lado, en los últimos tiempos el Seprona de la Guardia Civil ha incrementado sus actuaciones contra la recogida ilegal de caracoles en el campo y fincas privadas, incautando toneladas relacionadas con el furtivismo