La alcaldesa de la Vilavella, Carmen Navarro, convocó con carácter de urgencia para este martes una reunión extraordinaria del Consell Agrari Municipal con un único punto en el orden del día: solicitar la declaración de zona catastrófica como consecuencia de la espectacular granizada que el pasado domingo arrasó buena parte de las parcelas agrícolas hasta afectar seriamente al 100% del término municipal.
Así se acordó en un encuentro en el que evidenciaron que su situación es susceptible de acogerse «al artículo 23 de la ley», porque es «una zona afectada gravemente por una emergencia», defendió Navarro. La alcaldesa ya se ha puesto en contacto con los alcaldes de Nules y Moncofa, y tiene previsto hacerlo también con Eslida y la Vall d’Uixó, para estudiar impulsar una solicitud conjunta.
Queremos ampararnos en el artículo 23 de la ley porque somos una zona afectada gravemente por una emergencia
En el caso de Nules, el alcalde, David García, explicó a Mediterráneo que no descarta esa posibilidad. «Lo estamos estudiando», adelantó concretamente.
Su homólogo de Artana, Enrique Vilar, señaló que los técnicos municipales realizan ahora una valoración de los daños «y en función de sus conclusiones se hará, de momento es un poco prematuro». En cualquier caso, incidió en que tomarán «todas las medidas que estén a nuestro alcance».
Avisos sobre los seguros
Es posible que optemos por solicitar la declaración de zona catastrófica, es una opción y de momento lo estamos estudiando
En el Consell Agrari de la Vilavella expusieron lo que ya han advertido las agrupaciones agrarias sobre los seguros, «el problema es la carencia del 1 al 20 de abril». Un condicionante que se salvaría de forma automática de lograrse la declaración de zona catastrófica.
Precisamente, la Unió de Llauradors trasladó a Agroseguro la necesidad de que estudie fórmulas para evitar que los afectados no tengan cobertura pese a tener asegurada la cosecha. Recordaron que las pérdidas ascienden a unos 13,8 millones de euros y que el radio de afección supera las 3.700 hectáreas en los términos municipales mencionados. Además, ratificaron que el cultivo más perjudicado es el de cítricos, aunque también provocó daños en almendros, olivar, hortaliza y aguacate.
Sin cobertura a futuro
Los técnicos están realizando una valoración de los daños y, en función de las conclusiones, actuaremos; no descartamos nada
La Unió, como también han destacado otras agrupaciones profesionales, remarca que el problema de la cobertura de los seguros es que solo compensará a las variedades por recolectar con garantías en vigor, y el resto estarían desamparadas.
La alcaldesa de la Vilavella señaló que acudirán a la Generalitat y el Ministerio para que respalden la necesidad de paliar los perjuicios que han sufrido los agricultores, que «están desolados».
