Confirmado: el Ayuntamiento de Benicarló volverá a licitar la gestión de la piscina municipal después de que, como ya avanzó Mediterráneo, en la primera convocatoria el concurso quedara desierto, alargando con ello el problema generado con el cierre de las instalaciones.

Así lo avanzaron ayer la alcaldesa, Xaro Miralles, y el concejal de Deportes, Fernando Jovaní. «Hemos contratado una consultora especializada en la gestión de instalaciones deportivas, que se encargará de redactar un plan de viabilidad y de actualizar el pliego de prescripciones técnicas para poder sacar a licitación, lo más pronto posible, la gestión de la piscina municipal», indicaron.

"No vamos a hacer una licitación aparte para las obras porque creemos que esta es la manera más rápida de reabrir la instalación, que es una de nuestras prioridades"

Xaro Miralles - Alcaldesa de Benicarló

Asimismo, y como ya publicó este periódico, explicaron que el consistorio aportará un millón de euros procedente de los remanentes de tesorería para que la empresa adjudicataria no tenga que cargar a sus espaldas con todos los gastos que conlleva el proceso. «Faltan las condiciones técnicas sobre cómo llevar a cabo el procedimiento en lo referente a la inversión municipal, pero no vamos a hacer una licitación aparte para las obras porque creemos que esta es la manera más rápida de reabrir la instalación, que es una de las prioridades», dijo la alcaldesa.

La nueva licitación incluirá la gestión y la ejecución de las obras necesarias para adaptar las instalaciones a la normativa actual.

Responsabilidad

Miralles también aclaró que el cierre fue «un ejercicio de responsabilidad, al no poder garantizar la seguridad sanitaria», y recordó que las instalaciones fueron clausuradas por el estado de alarma decretado en marzo del 2020. Más adelante mantuvieron el cierre porque el contrato con la mercantil que gestionaba la piscina municipal era nulo de pleno derecho, pero, aunque no se hubiese dado esa irregularidad, reconoce que estaban «condicionados por la situación pandémica».

La determinación de cerrar la piscina «no ha sido fácil», pero gobernar significa tomar decisiones que, a veces, «son difíciles e impopulares», dijo. «Y ello nos permitirá tener una solución definitiva», apuntó, a la vez que avanzó que una de las cláusulas será «poder utilizar la piscina mientras se ejecutan las obras de mejora».