Ignasi Garcia y Santi Pérez, portavoces de Compromís y PSPV en la Diputación, han retirado la placa de la inauguración de la planta de purines de Sant Mateu, que llevaban los nombres de Carlos Fabra y José Luis Olivas, presidente de la Diputación y Generalitat en el momento en el que se abrió la instalación. El acto se ha llevado a cabo en la visita del presidente de la institución provincial, José Martí, a la reconvertida planta de purines de Sant Mateu, junto al diputado de Sostenibilidad, Ignasi Garcia; el diputado de Desarrollo Rural, Santi Pérez; y la alcaldesa de la localidad, Ana Besalduch, para comprobar la evolución de los trabajos de agrocompostaje que se están realizando, así como el estado de unas instalaciones que han estado cerca de dos décadas sin actividad.

Los miembros de la Diputación han estado acompañados por el director general de Calidad y Educación Ambiental de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Joan Piquer, representantes del grupo de investigación de la Universidad Miguel Hernández de Elche, responsables del proyecto de revalorización de residuos agrícolas, y por socios de cooperativas del Maestrat.

La planta de Sant Mateu ha sido la segunda en formar parte del proyecto piloto de agrocompostaje a partir del residuo del alperujo que se inició en la planta de la Salzadella el pasado año gracias a la cesión de las instalaciones a la Generalitat Valenciana.

Proyecto en la Salzadella

Las tareas de investigación ya han empezado en Sant Mateu y pronto se retomarán en la planta de La Salzadella. En el caso de Sant Mateu, el trabajo de investigación se desarrollará por espacio de dos años y ayudará a tratar un parte de los residuos que genera la actividad olivarera en la comarca.

Según el presidente, de lo que se trata «es de darle un uso desde el punto de vista de la sostenibilidad a las cinco plantas de purines de la Diputación para reactivar la actividad económica en el interior y afrontar el reto demográfico y el problema de la despoblación en las mejores condiciones posibles». Una aspiración que «se recoge en varias manifestaciones de interés presentadas por la Diputación ante el Gobierno de España para acceder a los fondos europeos de reconstrucción».

El presidente ha destacado que la transformación de esta planta de purines de Sant Mateu «proporciona eficiencia y contribuye a la consecución del objetivo común de dar una buena salida a los residuos que generamos». También ha puesto de manifiesto la importancia de un proyecto como este, que «cuenta con la implicación del mundo de la investigación y la universidad, y ofrece muchas posibilidades de trabajar por la sostenibilidad y una economía verde y circular», recalcó Martí.

Por su parte, Ana Besalduch, ha hecho referencia a que la activación de la planta «responde a un proyecto innovador que se corresponde con los objetivos de la agenda 20-30 y puede marcar un antes y un después en las infraestructuras y en el territorio». Además, Ignasi García apuntó que «proyectos como este permiten impulsar la economía verde en Castellón».