Los alcaldes de Peñíscola y Benicarló, Andrés Martínez y Xaro Miralles, cuentan con el apoyo empresarial para seguir avanzando en el proyecto de construcción de una rotonda en la antigua N-340, en el cruce con el camino de la Ratlla del Terme. Así quedó patente en la reunión mantenida este lunes y a la que asistieron representantes de las empresas ubicadas en las inmediaciones del vial, que trasladaron a los dos munícipes su voluntad de colaborar con la Administración, tanto con el proyecto como en lo referente a la disponibilidad de los terrenos para poder hacer realidad la glorieta.

El de este lunes no fue el primer encuentro para abordar el tema, después de que, en julio del pasado año, los dos alcaldes plantearan la necesidad de regular el tráfico y mejorar la seguridad vial en ese punto, uno de los más concurridos para acceder a la zona sur de Benicarló y norte de Peñíscola, y constatasen que la instalación de una rotonda era la solución más idónea para conseguir sus objetivos de incrementar la seguridad y garantizar mejores accesos al entorno comercial e industrial del área. De hecho, tras el primer contacto y acuerdo entre los dos primeros ediles, también hubo un encuentro posterior de los técnicos de ambos ayuntamientos para concretar el procedimiento a seguir para llevar a cabo la obra. 

Financiación

Ahora, y contando con el visto bueno de los empresarios, serán los consistorios los que deben evaluar la necesidad de incorporar la nueva infraestructura vial y facilitar la obtención del suelo necesario para ponerlo a disposición de la Generalitat que, en septiembre del 2020, expresó su compromiso de financiar la actuación, a la vez que anunció que consignará el importe de la obra en el presupuesto del 2022.

Así, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad se hará cargo de la ejecución de la rotonda, mientras que la Subdirección General de Movilidad redactará el proyecto básico que concretará la ubicación exacta de la glorieta y determinará los terrenos que se ocuparán.

Ambos alcaldes ya destacaron en su día que la intersección de la antigua carretera N-340 con el camino de la Ratlla del Terme «es un cruce peligroso que soporta mucho tráfico y la rotonda mejorará notablemente la seguridad».