Moncofa vuelve a sacar a la palestra la reivindicación de que el Gobierno de España asuma el coste de la desaladora para ampliar el servicio a otras localidades. El alcalde, Wences Alós, retoma las quejas cuando la localidad que preside está inmersa en la tercera anualidad de la tarifa transitoria aprobada por Acuamed, que en principio sería la última, pero se podría alargar el periodo dos años con una prórroga.

Durante este ejercicio, la localidad prevé un consumo de 200.000 metros cúbicos de agua. Ante esta situación, el munícipe critica que llevan «tres años con esta tarifa sin ver que se avance en el asunto del pago de la infraestructura».

Una vez más, el primer edil manifiesta que «lo que tiene que hacer el Ejecutivo central es dejar de mirar hacia otro lado, dar un paso al frente y hacerse cargo del abono, porque así sería posible que el convenio sumara ciudades colindantes, como la Vall d’Uixó o Nules. Tal como están las cosas es imposible que localidades de la comarca tengan interés de consumir de la desaladora de Moncofa». 

Alós cree que esta situación solo da que pensar que «el Gobierno desconoce por completo el problema», porque si no se toman decisiones para que la planta trabaje a pleno rendimiento, la inversión será un «desastre», porque el consumo «sería muy bajo con arreglo a la infraestructura construida». 

Poco servicio respecto a lo que puede dar la planta

El alcalde hace hincapié en que Moncofa, junto a Orpesa, es de los pocos municipios que beben y utilizan agua desalada, puesto que «Xilxes aún no tiene ni conducción». No obstante, el consumo total de ambas localidades (Moncofa y Xilxes) «no llega ni al 25% del agua que puede desalar esta planta», critica Alós.

"Lo que tiene que hacer el Ejecutivo central es dejar de mirar hacia otro lado, dar un paso al frente y asumir la inversión"

Wences Alós - Alcalde de Moncofa

Por ello, insiste en que el Gobierno central «tiene que coger el toro por los cuernos y asumir la inversión», para después acordar el precio del agua. «Porque si se da el paso de que el pago sea a cargo del Estado y se adhieren más localidades, lógicamente el precio del agua se acercará a las tasas que se están pagando al Consorcio de Aguas de la Plana», valora.

Hay que recordar que, si en su día Moncofa no hubiese firmado la tarifa transitoria, el Ayuntamiento tendría que abonar un millón de euros anuales. Esta situación problemática se reproduce también en la otra desaladora de Castellón, la de Orpesa-Cabanes.