El buen tiempo anima a la gente a estar más tiempo en la calle, y esto supone un riesgo si no se cumplen las normas actuales en materia de prevención del coronavirus. Un asunto que preocupa especialmente a partir del lunes, cuando decaiga el toque de queda nocturno en la Comunitat, y ante fechas señaladas como San Juan.

Como adelanto a este operativo la zona costera de Burriana, como el Arenal, ya contó ayer con un refuerzo de la vigilancia por parte de la Policía Local. Varios agentes recorrieron el paseo marítimo para velar por el respeto a las medidas de uso obligatorio de la mascarilla y evitar aglomeraciones de gente. La afluencia de transeúntes a lo largo de la jornada fue ayer más que notable. Algunos agentes se dirigieron a grupos de personas para recordarles cuáles son las normas a cumplir, para que no haya imprudencias que deriven en nuevos contagios.

Gran afluencia de jóvenes en la tarde del sábado junto a la playa de Burriana. Manolo Nebot

También se quiso prevenir la presencia de botellones en aquellas horas de la noche en las que todavía se puede circular por la calle. Un fenómeno que requerirá de una especial atención de las autoridades. Las estampas vistas en algunos lugares de nuestro país en los que ya no hay toque de queda, como en Palma de Mallorca o Barcelona, hacen necesaria la coordinación de los efectivos .

Reunión

Con este motivo se celebró esta semana un encuentro de seguridad, comandado por el president de la Generalitat, Ximo Puig, en el que se solicitó a los ayuntamientos una mayor vigilancia en el espacio público, sobre todo a partir de la semana próxima, cuando acabe el toque de queda y a las 2.00 de la madrugada finalice el horario de apertura marcado para la restauración y el ocio nocturno. Se quiere evitar así un aumento de contagios entre la población de menor edad.