La apertura y puesta en marcha del servicio del tanatorio municipal en Benicàssim está más cerca, tras nueve años de espera desde la construcción del edificio con el plan E. El Ayuntamiento ha adjudicado ya el contrato de concesión de su gestión a la empresa Funeraria La Magdalena S.L.U., que va a ser la encargada de gestionar el servicio durante los próximos 15 años con un canon anual de 9.600 euros

Tras la firma del contrato en el consistorio, la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués, señaló que «damos un importante paso para poner en marcha un servicio que hasta hoy no existía en Benicàssim y que tiene como objetivo fundamental facilitar a los familiares y allegados de los difuntos, en estos momentos tan delicados, unas condiciones dignas para el depósito y vela de los fallecidos hasta el momento de inhumación, en la debidas condiciones higiénico-sanitarias». 

Durante el proceso de licitación, las empresas interesadas tuvieron la oportunidad de visitar el espacio, ubicado junto al cementerio municipal y que consta del edificio tanatorio, de una zona externa ajardinada y vallada, y, por último, de un área de aparcamiento, carga y descarga. 

ADJUDICACIÓN

Finalmente, fueron dos las empresas que presentaron oferta y la adjudicataria, Funeraria La Magdalena, presentó una propuesta que contempla la reducción de un 20% de las tarifas a abonar por los usuarios y un canon de 9.600 euros anuales, siendo el doble del mínimo fijado en las bases de licitación. 

Marqués aprovechó para recordar que el tanatorio municipal «fue uno de los proyectos financiados con el plan E, pero muy mal gestionado por el tripartito que formaba el gobierno municipal (PSPV, Bloc y EU) ya que no tuvo en cuenta salvaguardar las distancias de protección de la N-340 y ejecutó la obra sin contar con los necesarios permisos para poderla poner en marcha y que pudiera tener licencia de actividad. Además, la obra quedó paralizada medio año antes de su finalización y en su ejecución no se había contemplado ni la urbanización exterior ni el alumbrado exterior».

Desde entonces, el Ayuntamiento trabajó para lograr la autorización necesaria del Ministerio de Fomento por la proximidad del inmueble a una salida de la N-340. Como recuerda el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, “las obras de urbanización consistieron en la adecuación del acceso con una planificación en forma de zona peatonal ajardinada, con espacio para aparcamiento y con total accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad reducida. También se habilitaron los colectores de aguas pluviales y el alcantarillado, además de la conexión telefónica y la instalación de electricidad necesaria”. Benicàssim inicia la cuenta atrás para abrir este espacio.