El albergue de Santa Quitèria de Almassora pasó ayer el filtro para la futura acogida de refugiados afganos, en el caso que sea necesario. Representantes de la oenegé Accem, que trabaja con el Gobierno, las comunidades autónomas y los refugiados que han huido del país después de que los talibanes asuman el control, visitaron este recinto municipal, el único ofrecido para este fin en Castellón. Se trata del primer movimiento de estas características en la provincia, ya que las otras localidades que también se han ofrecido como ciudad de acogida, Betxí y Vila-real, todavía no han recibido noticias al respecto.

Más de 800 afganos han sido derivados a centros de acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y distribuidos entre 14 comunidades autónomas (57 en la valenciana). Desde la oenegé explicaron a los representantes municipales, encabezados por la alcaldesa Merche Galí, que, de momento, el albergue no recibirá a estos refugiados porque todos se encuentran en centros del Ministerio y de la Generalitat. Su uso se mantiene en stand by ante llegadas venideras de ciudadanos de Afganistán, ya que aunque han suspendido los contingentes, es muy posible que salgan nuevos vuelos en un futuro para seguir ayudando a huir a las víctimas del régimen talibán.   

Coordinación

La visita se produjo una semana después del ofrecimiento del departamento de Servicios Sociales, que coordinó la gestión para brindar este espacio público en Santa Quitèria que reúne las condiciones de habitabilidad oportunas para el asilo temporal, como ocurrió en 1992 con la llegada de 40 personas procedentes de la antigua Yugoslavia

El gabinete que dirige María José Tormo aludió en su escrito remitido a Gobierno central y Consell que Almassora es miembro de la Red de Ciudades y Pueblos Acogedores y ofreció el espacio municipal, que recibió el visto bueno de esta organización humanitaria al reunir las condiciones de salubridad necesarias para acoger, si llega el momento, a varias familias. 

El Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística realizó mejoras en el inmueble para tenerlo preparado en el caso de necesitarlo para el aislamiento de posibles trabajadores citrícolas extranjeros durante la recogida de la naranja. Finalmente, ninguna persona requirió de este centro.

Por otra parte, desde la oenegé recalcaron al consistorio que, aunque agradecen la colaboración de la ciudadanía en esta crisis humanitaria, eviten las recogidas multitudinarias de objetos y alimentos, ya que las necesidades de las personas realojadas se encuentran cubiertas por las instituciones y es complicado trasladarlos a través de las oenegés. Por ello, instan a utilizar solo los canales oficiales.