Efectivos del cuerpo de bomberos y operarios han podido retirar, con una grúa especial, el coche que cayó por un acantilado arrastrado por el barranco del Triador durante las intensas lluvias del pasado 1 de septiembre en Vinaròs.
El vehículo es un Volkswagen Golf color gris plata y ha estado prácticamente un mes y medio volcado entre las rocas hasta que lo han podido sacar del agua.
Los propietarios son unos ciudadanos alemanes que viven en la zona del Triador, en la que el barranco quedó desbordado y la fuerza con la que bajaba el agua se llevó por delante el automóvil hasta depositarlo en el mar. De hecho, tal como se hizo eco este periódico, durante unos días hubo una cierta preocupación y misterio en torno a este caso.
El motivo es que nadie reclamó durante los primeros días la titularidad del coche, lo que hizo despertar todo tipo de teorías. Un hecho que el propio alcalde, Guillem Alsina, reconoció que "preocupaba" al Ayuntamiento y que hacía que no descartaran ninguna hipótesis.
Incluso los bomberos intentaron localizar el número de bastidor para dar con los dueños del automóvil, al haber desaparecido las matrículas como consecuencia del desprendimiento del vehículo al agua y el impacto del oleaje.
Finalmente, tres días después de que el temporal azotara especialmente con dureza a la capital del Baix Maestrat, las autoridades consiguieron encontrar a los propietarios y constataron que no iba nadie en el interior del vehículo cuando la riada lo arrastró con violencia hasta el mar.
Aunque, por suerte, no ha habido que lamentar a la postre daños personales a causa de este incidente, hay que recordar que un helicóptero de Salvamento Marítimo estuvo sobrevolando la zona durante la tarde del día del fuerte temporal para tratar de localizar a posibles desaparecidos.