Fin al misterio que rodeaba al caso sobre el coche que la riada arrastró hasta el mar el miércoles en Vinaròs. Si el alcalde, Guillem Alsina, evidenció ayer por la mañana la creciente preocupación de las autoridades acerca de por qué aún nadie había reclamado por los daños del vehículo, que sigue volcado en la playa del Triador, a última hora de este viernes por fin pudieron localizar a su propietario, que hasta ahora aún no había dicho nada.

Tal como ha podido confirmar este periódico, el automóvil pertenece a unos vecinos alemanes que residen y tienen una casa en las inmediaciones de esa zona de la costa norte de la ciudad, en la que el barranco quedó desbordado y la fuerza con la que bajaba el agua se llevó por delante el automóvil hasta depositarlo en el mar.

El haber podido localizar ya al dueño, no sin esfuerzo, permite acabar con todas las hipótesis que podían derivarse sobre qué había podido pasar en torno al coche. No en vano, el mismo munícipe recalcó este viernes que "hasta que no contactaran con el propietario, no podían descartar totalmente nada".

Imagen del coche que cayó al mar en Vinaròs arrastrado por las fuertes tormentas. SIAB

Identificar al titular del vehículo no ha sido una tarea especialmente sencilla porque al quedarse sin matrículas (desaparecieron tras caer al agua), los bomberos y la policía tuvieron que recurrir a rastrear el número de bastidor para poder dar con el propietario, que al fin y al cabo son unos vecinos que, por suerte, están sanos y salvos.

Hay que recordar que el miércoles por la tarde, cuando el mar engulló el turismo, los efectivos del Consorcio Provincial ya habían revisado in situ el automóvil para comprobar que no había ocupantes en su interior. Aun así, un helicóptero de Salvamento Marítimo estuvo sobrevolando la zona durante buena parte de la tarde del miércoles para otear a posibles desaparecidosNo hallaron a nadie.

Debido a la extrañeza del caso (en este tipo de episodios, lo más habitual es que el propietario avise del siniestro a la policía a las pocas horas), el misterio del Volkswagen Golf color gris plata arrastrado por el mar ha sido posiblemente uno de los efectos más mediáticos que dejó la gota fría en Vinaròs, aunque los daños han sido numerosos. El Ayuntamiento hizo pública ayer la primera cuantificación de los destrozos y los valoró en tres millones de euros.