Un año, 11 meses y 25 días después la imagen de la Mare de Déu del Roser ha recibido las flores de Almassora en el cierre de la semana grande en su honor. A pesar de la lluvia, se ha podido celebrar la procesión con la virgen en su peana tras la suspensión por mal tiempo hace dos semanas.
Pese a las dudas de última hora ante un cielo cerrado que amenazaba chaparrón, la Unión Instructivo Musical La Esmeralda ha iniciado los primeros acordes poco después de las 11:00 de la mañana a las puertas de la iglesia del Santísimo Cristo del Calvario. Desde allí, han partido niños de comunión y aquellos que inician la catequesis; cofradías, asociaciones y entidades locales; la Junta de Damas de Santa Quitèria y Virgen del Rosario y las reinas de 2018 y 2019, María Portalés y Nuria Alcalde, respectivamente, junto a damas de las fiestas.
A la llegada de la procesión a una abarrotada iglesia de la Natividad, el párroco Juan Ángel Tapiador, ha dado la bienvenida a las personas asistentes y ha oficiado la misa con el acompañamiento musical del grupo Siloé, procedente de Murcia.
La última vez que el vecindario de Almassora depositó flores a los pies de la imagen de la patrona fue el 20 de octubre de 2019, hace 728 días, con Nuria Alcalde como máxima representante de las fiestas. Ni ella ni la corporación municipal han faltado hoy al desfile en el que los paraguas han formado parte del decorado de esta última jornada festiva, que termina hoy después de diez de celebraciones.