La Vall d’Uixó ha hecho historia este fin de semana y no precisamente por haber exhibido nueve toros en dos días sin que se produzcan incidentes reseñables. Las fiestas patronales de la Sagrada Familia del 2021 serán recordadas por ser las que posibilitaron la vuelta de los bous al carrer a una de las ciudades más taurinas de la provincia demostrando que, también en pandemia, se pueden organizar festejos populares con seguridad.
Ese es el balance que hacen tanto desde el Ayuntamiento como desde la comisión, que ha vivido unos días muy intensos en el año en el que se estrenan al frente de las fiestas.
Como ya destacó el concejal del área, Lluis Diago, el reto que tenían entre manos no era el habitual de cualquier junta directiva, porque a la responsabilidad de garantizar que el programa se desarrollaba con normalidad, debían asegurar el cumplimiento de las condiciones de seguridad sanitaria y su trabajo, para el consistorio, «ha sido muy satisfactorio».
Ya lo demostraron en la cena del empedrao popular, dando de cenar a 1.200 personas manteniendo la propuesta inicial de separar a los comensales en mesas de 10 personas como máximo, sin que tuvieran que moverse de su lugar, pues fueron los miembros de la comisión los que repartieron la cena, además de servir raciones para quienes prefirieron vivir la jornada en sus domicilios.
Temporada tardía
Pero entre manos tenían un compromiso mayor: reactivar los bous al carrer en un municipio donde anualmente se organizan prácticamente un centenar de exhibiciones.
Las patronales lo tenían todo listo para ofrecer toros cerriles el día 9 de octubre, según sus previsiones iniciales, pero tras hablarlo con el Ayuntamiento, consensuaron la idoneidad de retrasar los actos taurinos distribuidos a lo largo de la semana, para que la autorización de la Conselleria de Sanitat se formalizara y hubiera tiempo suficiente para reaccionar y organizarse. Y así lo hicieron. Porque, en principio, no estaba previsto que los bous estuvieran tan concentrados en tan poco tiempo.
Sea como sea, a falta de un toro embolado que se realizará esta noche, solo queda constancia de un susto en la embolada del sábado, sin consecuencias. Así que, la comisión puede felicitarse por haber asumido con éxito el reto planteado.
La próxima cita con los festejos populares será los sábados 23 y 30, en las fiestas de Sant Roc, que anuncian la exhibición de siete cerriles.