El regreso de los bous al carrer a la Vall d’Uixó no podría tener mejor resumen tras la primera jornada organizada por las fiestas patronales de la Sagrada Familia: alta participación y sin incidentes, las dos premisas sobre las que la comisión ha estado trabajando intensamente desde que la Conselleria de Sanitat autorizó la vuelta de los toros a los recintos populares.
Lo cierto es que autoridades y organizadores reconocían en los momentos previos a la salida del tradicional Bou de Sant Josep, que los nervios propios de estas citas se veían incrementados por las circunstancias en las que se están celebrando los festejos este año.
Sobre la mesa había diferentes incógnitas que, en las reuniones previas entre las autoridades municipales, policiales y la comisión trataron de abordar y resolver, con el propósito de que todo saliera bien y que solo quedara la preocupación propia de actos en los que participa un animal que supone un riesgo intrínseco inevitable, independientemente de que haya una pandemia o no.
Casas cerradas
Una de las inquietudes a las que se enfrentaban quienes tienen que velar por el normal desarrollo de los actos taurinos, era cómo iban a reaccionar los vecinos del barrio. Aficionados, junta directiva y consistorio reconocían que por las características de este recinto, que existan viviendas en todas las calles con burladeros o rateras que permitan guarecerse a los rodaors es muy importante para aumentar la seguridad . Todos sabían que el número de casas disponibles iba a reducirse pero, con todo y con eso, las tres exhibiciones previstas para la tarde se han desarrollado sin incidentes relevantes.
Cierto es que los toros han dado un juego dispar, pero a quienes se han reunido en las calles de la Sagrada Familia para disfrutar de los primeros cerriles en dos años en la Vall, les ha sabido a suficiente.
16 toros en octubre
No hay que olvidar que la ciudad ha pasado de organizar casi un centenar de bous al carrer en un año, a solo tener previsto hacer 16 en el mes de octubre, por lo que las ganas han contribuído a mejorar el ambiente, que se ha asemejado mucho al de cualquier año sin pandemia. Aunque las diferencias han estado bien presentes, en las mascarillas y en el trabajo que han desarrollado la Policía Local y los miembros de la comisión antes, durante y después de las exhibiciones, por el cumplimiento de la normativa general y la reglamentación específica por el covid.
El concejal de Fiestas, Lluis Diago, ha destacado que son los propios organizadores los que van a asumir estos dos días la limpieza y desinfección de barreras y burladeros, no solo los que regulan el acceso y protegen a los participantes en los espacios comunes, sino también las estructuras particulares.
Esta noche, a las 23.00 horas, está previsto embolar otro toro.
