Después de un año prácticamente en blanco, las fallas de la Vall d’Uixó tuvieron ayer una cita de la mano de una de sus comisiones, la de Ja estem tots, que decidió organizar un acto especial para la exaltación de sus falleras mayores que, como el resto de representantes de la ciudad, han vivido dos años con actos festivos muy testimoniales, porque la Junta Local Fallera de la ciudad decidió no celebrarlos en el 2021.
María Plazas Martínez y Daniela Esteve Aledón fueron las protagonistas, junto al presidente infantil, Omar Aznar Giménez y el presidente de la falla, Jorge Marqués, de un acto diferente y organizado al aire libre, a pesar de las adversas condiciones meteorológicas, pues el frío, como ya estaba anunciado, se dejó sentir de una manera especialmente intensa entre quienes acudieron a la exaltación celebrada frente a la iglesia de los Desamparados, en el barrio de la Colonia Segarra.
La intención de Ja estem tots era, como explicó su presidente, «mostrar nuestro apoyo a las representantes de la asociación y dar un impulso al nuevo ciclo fallero», con la vista puesta en el mes de marzo del año 2022.
Segunda exaltación
En realidad, lo que suele ser una experiencia única, para María, Daniela y Omar ayer se convirtió en un recuerdo repetido, pues ya tuvieron un acto de exaltación en su día, antes de que la pandemia truncara los planes de todas las citas festeras a lo largo y ancho del territorio nacional.
Esta fue la razón por la que los responsables de la falla quisieron organizar un evento especial, con un carácter simbólico y emotivo que, a pesar de las bajas temperaturas y el viento, cumplió con todas las medidas sanitarias.
La encargada de ejercer las funciones de mantenedora fue la periodista colaboradora de este periódico, Mònica Mira Garcés.
