Los vecinos de Benicàssim sacaron ayer su carácter más solidario volcándose con la celebración de la XXXI edición del Mercadillo Navideño Solidario, que llenó de ambiente la calle Santo Tomás. Los asistentes pudieron adquirir todo tipo de productos típicos para estas fechas, como pascueras, manualidades, centros de mesa, complementos, así como artículos hechos a mano en los puestos de La Canastilla o el de Tot Cor, a cargo de jóvenes del Grup Viure.
Además, se pudieron degustar dulces y otras especialidades gastronómicas en los expositores de comida, como es habitual; y se desarrollaron actividades infantiles, junto a la tradicional rifa y tómbola. El equipo de gobierno local, las reinas y las damas de las fiestas no faltaron a la tradicional cita navideña, que organiza el Grup Viure junto al Ayuntamiento.
Este evento también recuperó las actuaciones de música, baile y magia y contó con la participación de l’Agrupació Folklòrica El Cremaller, Círculo Mágico de Benicàssim, un recital de villancicos navideños y Swing y Au Castelló.
La recaudación, esta ocasión, irá destinada a The Kafunjo Communitary Project para contribuir en la construcción de una escuela de secundaria en Kafunjo (Uganda).
La alcaldesa, Susana Marqués, destacó que es «un mercadillo artesanal tan especial y muestra nuestro lado más solidario».