Moncofa ha presentado las alegaciones contra el deslinde presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica, que afecta a 525 metros entre el margen izquierdo del río Belcaire y la avenida Mare Nostrum.
Ese tramo es uno de los que mayor regresión presenta en el municipio «por la falta de una defensa suficiente del litoral del Gobierno central», asegura el alcalde, Wences Alós, pues estiman que el mar se ha tragado cerca de 200 metros en los últimos 50 años. Por ello, el primer edil deja claro que van a defender los intereses municipales y de los vecinos «hasta las últimas consecuencias».
Para Alós, la regresión que ha sufrido la costa es evidente, ya que hay elementos que se encuentran dentro del mar que antes estaban sobre la superficie. Sin embargo, según reza la alegación, para señalar los nuevos puntos de deslinde «no se identifican los elementos que constituyen la zona de ribera que pertenece al dominio marítimo-terrestre ni la playa».
Deslinde incluso más agresivo
El deslinde propuesto es incluso más agresivo que el planteado hace una década y que el ministerio perdió en los tribunales. Por aquel entonces, tanto el Ayuntamiento como particulares alegaron y el expediente caducó el 9 de julio de 2013.
"Lo primero que se debería hacer, tras una década de inacción, es recuperar terreno al mar, ver cuál es el efecto de los espigones y después ver si es necesario el deslinde"
El alcalde considera que los límites que propone Costas «arrebatan» 37.000 m² de propiedad municipal. De hecho, se trata de suelo dotacional municipal que pasaría a ser dominio público marítimo-terrestre, por lo que el consistorio perdería su titularidad. Además, también aumentaría la superficie de suelo dotacional del Ayuntamiento que se vería afectada por servidumbre de protección, en concreto, unos 7.000 m².
A juicio de Alós, «lo primero que se debería hacer, tras una década de inacción, es recuperar terreno al mar, ver cuál es el efecto de los espigones y después ver si es necesario el deslinde». Y es que el estudio elaborado por la Universidad de Cantabria marca desde el año 2010 la necesidad de construir espigones, pero el Gobierno central no ha hecho nada al respecto, «y ahora pretende castigar al pueblo de Moncofa cuando ellos son realmente los culpables de que el mar se está adueñando del litoral sur», reprocha.
