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EL ACALORADO DEBATE DEL PLENO GIRA EN TORNO A LA GESTIÓN DEL PAI SANT GREGORI

Burriana traza el camino para cerrar al tráfico el Pla y las calles del centro

Aprueban el plan de movilidad urbana sostenible, que prevé una peatonalización gradual

Un instante del pleno de Burriana, este jueves, que contó con mucho más público del habitual. Mediterráneo

El cambio de hábitos en los desplazamientos, mayores distancias y el aumento del tráfico rodado tiene gran impacto social, económico y medioambiental en las ciudades. Es por ello que el pleno de este jueves de Burriana, que contó con más público del habitual (muchos de los asistentes eran propietarios de los terrenos del PAI Sant Gregori, a los que la alcaldesa tuvo que pedir «silencio» en reiteradas ocasiones), aprobó anoche el plan de movilidad urbana sostenible (PMUS).

Se trata de una guía que traza el camino para ejecutar de forma gradual la peatonalización del Pla y las calles del centro. Con este trámite, el documento entra en la recta final y ahora pasará a exposición pública para recoger alegaciones o sugerencias. 

El concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis, explicó que la tramitación «ha sufrido algunos retrasos, especialmente por la irrupción de la pandemia», pero que, tras obtener el visto bueno de las administraciones implicadas, ya entran «en la recta final para contar con el documento definitivo». Para la realización del diagnóstico de movilidad urbana local, contaron con un proceso de participación pública y entrevistas entre los vecinos, por lo que cabe esperar pocas variaciones en el plan.  

Entre las sugerencias descritas destaca la propuesta de cerrar al tráfico el Pla los fines de semana y convertirlo en peatonal, una iniciativa que el equipo de gobierno quiso esbozar a través de un concurso de ideas. Todas contemplan la transformación completa del corazón administrativo y social, aunque, a medio término, reservarían un carril para el acceso de los residentes.

También buscan reducir al máximo la circulación de vehículos en 11 vías de la vila histórica y ejecutar el cambio a peatonal, en diferentes fases, de calles más pequeñas del entorno de la plaza de la Merced y otras más grandes, como el Barranquet o la Carrera.

Aparcamiento

Con el fin de paliar la falta de estacionamientos a raíz de este proyecto, contemplan incorporar párkings intermodales de gran capacidad y ubicados estratégicamente en los corredores de entrada, así como potenciar los desplazamientos en bicicleta o transporte público.

Arnandis resaltó que la importancia de obtener este documento reside en que facilita el acceso a subvenciones de diversas entidades públicas para que financien, por ejemplo, la puesta en marcha de un autobús eléctrico de línea regular que conecte los barrios con el centro. Con todo, las acciones están programadas dentro de un plazo estimativo de ocho años. 

Reunión el 21 de febrero en Madrid para exigir espigones

Otro de los puntos más destacados del pleno fue la aprobación de una declaración institucional, consensuada por todos los grupos municipales a raíz de una moción impulsada inicialmente por el PP, para exigir de forma conjunta a la dirección general de Costas una mayor protección del litoral de Burriana. El texto denuncia «la importante regresión» y reclama a la entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica la construcción de espigones.

Ante el incremento de temporales que «han aumentado en agresividad» y causado «destrozos importantes» que han ido paliándose con «actuaciones de urgencia a todas luces insuficientes», consideran que la situación es «inaplazable». Por ello, una comitiva de la corporación municipal se desplazará el 21 de febrero a Madrid para reunirse con la directora general de Costas, Ana María Oñoro, a quien reiterarán la ejecución de las «obras pendientes» en Burriana.

A vueltas con el PAI

El tiempo de debate del pleno, muy acalorado, estuvo centrado en la gestión sobre la urbanización Golf Sant Gregori, con dos mociones presentadas por la concejala no adscrita, María Jesús Sanchis, y por Vox. Ninguna de las dos salió adelante.

En la primera, la edila solicitó que se suspenda «el cobro de todas las cuotas de urbanización a los propietarios de terrenos del PAI, tanto las que se encuentran en periodo voluntario como estando en procedimiento recaudatorio en vía ejecutiva, todas ellas aprobadas por decretos de Alcaldía». La alcaldesa, Maria Josep Safont, respondió que «no puede generalizarse de esa manera» y alegó que «cada caso de propietarios que tiene problemas de pago se está tratando de forma individual». 

Por su parte, el portavoz de Vox, Juan Canós, solicitó que se abra expediente administrativo al agente urbanizador, además de exigirle «que aporte un nuevo plan de obras con el máximo detalle y justificación de los rendimientos que permitan recuperar el tiempo perdido y acabar las obras en los plazos recogidos en la memoria del proyecto».

Moción contra Garzón

Vox también presentó una moción para «condenar» las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas y «desaprobar los contenidos de la Agenda 2030 que son contrarios a los intereses de los ganaderos». Esta propuesta tampoco prosperó. 

Finalmente, el equipo de gobierno propuso que las entidades bancarias ofrezcan atención personalizada en ventanilla durante el horario que las oficinas estén abiertas al público, para facilitar las gestiones y hacer más accesibles los trámites a las personas mayores.

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