La historia interminable del Parador de Turismo de Morella abre un nuevo capítulo protagonizado por las catas arqueológicas en el terreno donde prevén alzar la futura infraestructura hotelera. Estos trabajos previos se alargarán durante todo el 2022 y han enquistado de nuevo el eterno proyecto y el arranque de las esperadas obras, aseguran desde Turespaña, responsable de la red Paradores.
Por tanto, el inicio de la construcción deberá esperar al menos hasta el 2023, cuando prevén que ya estará completa la catalogación y análisis de los restos hallados en la zona, trámite que exige Patrimonio de la Generalitat.
«El compromiso del Gobierno con el Parador de Morella sigue vigente. En estos momentos, se procede, tal y como exige la Conselleria de Cultura, a inventariar lo descubierto. Esperamos tener este año el informe final y las consideraciones patrimoniales que se deriven de los mismos, que depende de la administración autonómica», explican desde Turespaña.
El organismo estatal indica que «han comenzado las actuaciones para proteger y poner en valor los restos de especial interés, con el fin de incorporarlos a la oferta turística del municipio». «De hecho, trabajamos con el Ayuntamiento para que este patrimonio pueda visitarse», concretan.
Reunión institucional
En contraposición a la espera de la que advierte Turespaña, el alcalde de la capital de Els Ports, Rhamsés Ripollés, recalca que hay un «firme compromiso» del secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, y el secretario autonómico de Turisme Comunitat, Francesc Colomer, para ejecutar el hotel a las faldas del castillo. De hecho, mantuvieron un encuentro telemático esta semana.
Reabrirán este año a las visitas el claustro y la iglesia de Sant Francesc, antigua entrada a la fortaleza, mientras que las pinturas de la Dansa de la Mort seguirán cerradas
«La apuesta institucional por hacer realidad el Parador es decidida», manifestó el munícipe, quien adelantó que reabrirán este año a las visitas el claustro y la iglesia de Sant Francesc, antigua entrada a la fortaleza. Por su parte, las pinturas de la Dansa de la Mort seguirán cerradas al público para preservar esta histórica sala de las próximas reformas.
Sobre los retrasos por arqueológicos, el primer edil dice que «a medio plazo es Conselleria la que debe redactar el informe sobre los restos y la afectación que puedan tener para los planes de obra».
Las previsiones que se manejan, a día de hoy, es que sea el próximo año cuando se licite de nuevo, porque ya se hizo en su día a Sacyr por 11,1 millones, aunque quedó en nada, e iniciarse la ejecución del proyecto que lleva décadas encallado en el tiempo.