Una gran tarde de la ganadería Arriazu, de Ablitas (Navarra), y con una gran afluencia de público, inició ayer la semana de la Pascua Taurina de Onda. Los oh! de sorpresa, admiración o miedo sonaron en las espectaculares salidas de toriles, en los remates a hierros y tablas, en los saltos al callejón o por la manera de sobrevolar los obstáculos del recinto.
Todas las reses exhibidas regresaron a corrales aplaudidas u ovacionadas. De los capones destacaron Granicero y Laborioso por su movilidad, agilidad y peligro. Entre las hembras de casta navarra mención especial a Cierva, por sus importantes remates en hierros. Y respecto a los machos enteros los dos tuvieron su importancia. Comendador, con su sexto sentido brindó los momentos de mayor astucia; y Lastimoso puso la rúbrica a la tarde cuando los aficionados abandonaban el recinto multiusos debido al caso omiso a los bueyes. El colorado enfiló la carrera de Julio Pérez con subida y bajada de tablado y remate sin frenos sobre un cadafal, desplazándolo más de medio metro. Ovación.
Pero, antes del deleite de casta navarra abrió tarde Toropasión con dos toros de Fermín Bohórquez y Fernando Pereira Palha. El primero, Selectivo, se agotó pronto y poco pudo demostrar. El segundo, Tomateiro I, realizó una salida abanta para poco a poco acudir bravo a las rodadas y quiebro.