L’Alcora adapta 80 pasos de peatones con una inversión aproximada de 160.000 euros. Estas actuaciones, acometidas en lo que va de legislatura, forman parte del plan de eliminación de barreras arquitectónicas y mejora de la accesibilidad peatonal que impulsa el área de Urbanismo, encabezada por Julián Tena, y que busca conseguir una ciudad más amable e inclusiva, en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

De hecho, el edil explica que el objetivo es acabar el mandato con alrededor de 100 pasos de peatones con las aceras rebajadas. Junto a estos elementos urbanos, el Ayuntamiento avanza también en la reforma de calles con problemas de accesibilidad, la mayoría con aceras muy estrechas. En estos casos, amplían el espacio para el viandante, como sucede en la calle Enrique Grangel Girona, con un proyecto de remodelación integral a punto de concluir.

«Queremos mejorar el entorno urbano y hacer una ciudad más accesible, garantizando el tránsito de personas con discapacidad o con movilidad reducida», comenta.