Las obras para construir los espigones que se están llevando a cabo en el litoral de Almenara han localizado un nido de vigilancia marítima construido en los años de la guerra civil. Si bien era conocido que en esta costa había una infraestructura de estas características, se desconocía que hubiese restos del mismo.
La alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, fue alertada por una vecina que se acercó a ver los trabajos y comprobó que la maquinaria pesada estaba al lado de un espacio que podía ser de interés histórico-patrimonial. «Inmediatamente, nos pusimos en contacto con Costas y con Patrimonio, para que valoraran el hallazgo y actualmente estamos a la espera de conocer el informe que tiene que elaborar Patrimonio, el cual indicará que es lo que hay que hacer con estos restos», explicó la primera edil del municipio.
Las opciones que se barajan son construir una pequeña defensa a su alrededor, con la finalidad de que el mar no siga dañándolo o simplemente cubrirlo con materiales de playa y dejarlo enterrado.
«Los trabajos siguen adelante, dado que en la zona en cuestión la maquinaria estaba haciendo un pequeño muro con piedra de escollera y justamente en este punto se encuentran los restos del nido de vigilancia», indicó Pérez.
La aparición se debe a que los intensos temporales marítimos se han tragado una buena parte de terreno, que en su día estaba lejos de la línea de playa. De hecho, por encima del mencionado nido de vigilancia, transcurría el paseo marítimo de madera, ya que se encontraba a metro y medio de profundidad, pero el mar se ha encargado de sacarlo a la luz.
Este tipo de infraestructuras son habituales en este tramo de litoral mediterráneo. Concretamente, el de Almenara marcaba la línea marítima hasta la localidad valenciana de Alboraia.
