Peñíscola intensifica las tareas para combatir al mosquito tigre, pero urge tratamientos aéreos en las zonas húmedas para evitar molestias entre vecinos y visitantes en verano. Las fuertes y constantes lluvias que se han producido a lo largo de las últimas semanas en la zona norte de la provincia amenazan con un incremento de la proliferación de este insecto en áreas como la extensa marjal de Peñíscola.

Ante esta situación, el alcalde, Andrés Martínez, y el concejal de Medio Ambiente, Miguel Castell, mantuvieron una reunión con la empresa Trahicsa, encargada del control de mosquitos en el casco urbano y la UTE NC Plagas-Serviplag, adjudicataria del contrato en el área natural promovido por la Diputación.

Trabajos contra los mosquitos en la zona húmeda de la marjal de Peñíscola. Mediterráneo

Por lo que respecta a las zonas húmedas del marjal y alrededores, los representantes municipales aprovecharon la reunión de coordinación para solicitar tratamientos aéreos y reivindicar la importancia de la ejecución de los planes de vuelo. Los tratamientos anuales llevados a cabo por la UTE que promueve la Diputación comenzaron en marzo y se han ido implementando actuaciones de forma periódica en la zona.

Pero sigue habiendo tramos con vegetación inundados en los que resulta difícil actuar por vía terrestre. «Es necesario que Diputación ponga en marcha los tratamientos aéreos previstos, evitando que se produzcan situaciones molestas entre vecinos y visitantes como otros años», dijo Martínez.