La pasada Semana Santa, temporada alta para el turismo, les Coves de Sant Josep de la Vall d’Uixó permanecieron cerradas como consecuencia de un largo episodio de lluvias torrenciales. Pocos días después de su reapertura, en el mes de abril, una nueva crecida del río obligó a cancelar otra vez las visitas varias jornadas.
Este recurso natural es muy sensible a la meteorología, razón por la que el Ayuntamiento ha decidido firmar un convenio con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) a través del que, entre otros objetivos científicos, investigarán cómo afrontar los retos que ya está planteando el cambio climático.
El jefe de la unidad del IGME y del CSIC en las Islas Baleares, Pedro Robledo, en representación de esta entidad estatal, visitó este miércoles la ciudad para rubricar un acuerdo que posibilitará profundizar en el conocimiento del impacto del cambio climático, mediante las variaciones temporales en indicadores como la temperatura, humedad o CO2. Para ello, a través de esta colaboración, instalarán en el interior de la gruta, detallaron, «estaciones de control remotas que monitorizarán de manera continua estos datos», para su posterior análisis y evaluación.
El concejal de Turismo y consejero delegado de Emsevall, Jorge García, destacó la relevancia de ese estudio y remarcó que el resultado les permitirá «tomar medidas a corto, medio y largo plazo en la gestión de les Coves».
Las crecidas y el ciclo natural del río también serán objeto de esa investigación especializada. El IGME tratará de identificar cuáles son los cambios «temporales o especiales del río», así como su evolución en las distintas épocas del año y a lo largo del tiempo.
Otra de las necesidades incorporadas por el consistorio es identificar los factores que justifiquen, desde un punto de vista legal, la protección del río subterráneo. Para ello, contarán con el asesoramiento de los expertos del IGME en gestión del patrimonio geoambiental, y planificarán de manera coordinada acciones de conservación con otro propósito en mente, «mejorar la proyección internacional de la cueva», a través de organismos como la Asociación de Cuevas Turísticas de España (ACTE), la Internacional Show Caves Association (ISCA) o la Unesco.
¿Qué supone la firma del convenio con el IGME?
- Estudio de los parámetros medioambientales y microclimáticos (temperatura, humedad, CO2) por los mayores expertos científicos del país
- Análisis hidroecológico de los pulsos hidráulicos y las condiciones hidroquímicas
- Asesoramiento sobre las figuras de protección legal y gestión del patrimonio medioambiental
- Mejora de la proyección internacional de las cuevas como referente en investigación
Difusión y promoción
Jorge García defendió ayer, tras la firma del convenio, que «no queremos ser solo una administración que explota turísticamente una cavidad natural, sino apostar por la ciencia, la investigación, el respeto y la conservación», al tiempo que todos los esfuerzos en este sentido se dan a conocer al público en general. De hecho, uno de los puntos que conlleva el acuerdo se centra en la «divulgación de los resultados obtenidos regularmente».
Por parte del IGME, Pedro Robledo señaló que «queremos que este monumento natural, que forma parte del patrimonio geológico de España, esté en el mapa mundial de las cuevas». Todas las investigaciones que se realizarán a partir de ahora contribuirán de forma directa a conseguirlo.
