Los trabajos de sellado del vertedero de Vinaròs, iniciados el pasado verano, han concluido. Este proyecto implica la recuperación de más de 58.000 m² de espacio verde y está enmarcado dentro del plan autonómico de sellado de vertederos con una inversión de 2.046.747 euros, financiada íntegramente por la Generalitat.

El alcalde, Guillem Alsina, acompañado por la concejala Paula Cerdà, que recibió este jueves la visita de la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, y el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer, destacó que la obra "supondrá poner punto y final a uno de los puntos negros mediambientales" de la ciudad.

El Ayuntamiento se hará a partir de ahora cargo del mantenimiento y la vigilancia de este entorno, dos tareas que pronto van a sacarse a licitación, según comentó.

Instalarán placas solares

Por su parte, Tuzón dijo que este proyecto es “un claro ejemplo de la colaboración interadministrativa en políticas ambientales” y que la Generalitat está muy interesada en reconvertir estos terrenos en un futuro como producción de energía verde. “Hemos hablado con el alcalde sobre la necesidad de aprovechar estos terrenos para instalar placas solares en un futuro”, indicó.

Alsina ratificó que la intención es instalar un sistema de placas fotovoltaicas para alimentar las bombas instaladas en el pozo de la Misericordia y crear una granja solar que permita ofrecer más usos para el Ayuntamiento.   

Los trabajos han requerido aplicar diferentes de capas tierra, láminas geotextiles, mallas, salidas de gas y una red cañerías para evacuar las aguas pluviales en el río Cervol, siguiendo todas las directrices marcadas por la Unión Europea y también por la Confederación Hidrográfica del Júcar para garantizar el sellado correcto del vertedero. 

También se han instalado 34 pozos de desgasificación y cañerías para recoger el caldo que pueda salir del vertedero para conducirlo hasta la depuradora.