L’Alcora saca a licitación las obras de reforma de la planta baja y la primera planta del ayuntamiento por un valor de 145.774 euros. «Queremos cubrir todas las deficiencias en materia de accesibilidad del consistorio y favorecer la inclusión social, eliminando las barreras arquitectónicas y adaptando los espacios para el uso de personas con movilidad reducida u otra disfunción funcional», desgrana el alcalde, Samuel Falomir.

El proyecto, en concreto, busca transformar y rehabilitar la planta baja y la primera planta del edificio municipal para trasladar el Registro al nivel inferior para ofrecer un acceso directo, puesto que desde el año pasado este servicio no se encuentra en el edificio consistorial, que data de 1974.

Lo trasladaron en marzo del año pasado a un espacio de mayores dimensiones, como es la sala de exposiciones, situada en las inmediaciones del ayuntamiento (con entrada por la calle La Balsa), con el objetivo de mejorar la atención a la ciudadanía, ampliando el número de trabajadores y ofreciendo un contacto más directo.