La lucha contra los mosquitos sigue en la provincia de Castellón con una plaga que se disparó tras las intensas precipitaciones de estos meses y la subida de las temperaturas con motivo de la proximidad del verano.
Los municipios intensifican los procedimientos para tratar de minimizar la proliferación de estos molestos insectos. En el caso de Orpesa, aúnan esfuerzos como medida de prevención cara a la campaña estival, una época en la que los mosquitos se multiplican.
Los trabajos han sido reforzados por los tratamientos terrestres semanales que lleva a cabo la Diputación de Castellón en distintas zonas del municipio y las fumigaciones aéreas en espacios como los humedales, un foco para la proliferación de los dípteros.
Así lo explicó el concejal de Medio Ambiente, Jordi Llopis, quien recordó que «como todos los años por estas fechas, intensificamos las actuaciones con el objetivo de garantizar la salud de nuestros vecinos, así como de todas aquellas personas que nos visiten durante esta temporada estival».
Las tareas consisten en tratamientos de larvicidas en zonas húmedas, colectores de playas, pasos subterráneos a las playas, acequias, imbornales y cualquier zona en la que se encuentre agua encharcada que potencialmente pueda ser catalizador para el desarrollo de larvas.
Asimismo, las labores también se centran en el mosquito adulto, presente en márgenes de barrancos, zonas ajardinadas públicas, zonas verdes y todos aquellos espacios en los que por sus características sea conveniente este tratamiento. Desde el Ayuntamiento piden responsabilidad ciudadana a todos aquellos propietarios de terrenos privados (entre ellos balsas, piscinas, solares o huertos) y les instan a mantener adecentados sus solares para evitar que se acumule en ellos agua estancada, pues supone un impulso para que se multipliquen estos insectos.
